Sáez Aguado anima a los futuros médicos a recuperar el contacto con el paciente

Valladolid- El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, pronunció ayer una interesante conferencia en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid, en la que tuvo como oyentes y espectadores a los médicos del mañana, a los que explicó los retos y desafíos a los que, en su opinión, debe enfrentarse la Sanidad pública.

Durante su intervención, el consejero animó a los estudiantes de Medicina a «recuperar» el contacto con el paciente, así como la exploración y la atención clínica sin la intermediación de la tecnología que se aplica sobre todo en Atención Primaria. Les dijo a los estudiantes que apuesten por la Atención Primaria por ser el ámbito sanitario donde más se concretan estas prácticas. Y aunque reconoció que los planes de formación de las facultades de medicina no tratan la gestión sanitaria y que los estudiantes suelen centrar su carrera y prácticas en los procesos más complejos y en las técnicas más sofisticadas, invitó a los alumnos a «preocuparse más» por el futuro de la profesión.

Además, les explicó que principal reto de futuro al que se enfrenta el sistema es garantizar su sostenibilidad en Castilla y León y también en España. «Nuestra Sanidad es de las mejores», señalaba, tras asegurar que la Junta trabaja cada día en la mejora de la calidad asistencial También, sostuvo que se deben implantar modelos de gestión de los procesos crónicos, ya que los profesionales suelen centrarse en los agudos, y abordar la gestión clínica. «El profesional utiliza recursos y estancias hospitalarias, por lo que tiene que ser consciente de su uso y llevarlo a cabo con la mayor racionalidad posible», señalaba Sáez Aguado, tras señalar que la práctica de los sanitarios condiciona también los resultados de la Sanidad y la satisfacción de los pacientes. El consejero insistía a los alumnos en que la sostenibilidad del sistema no depende sólo de que haya más o menos presupuesto o recursos, «sino de cómo se utilicen» recordaba al asegurar que utilizar los medios lo más adecuadamente posible tiene que ser un principio ético. «No se trata de ser rácanos, pero sí de utilizar con racionalidad los recursos que la sociedad pone en manos de los médicos». Y es que estos recursos en Castilla y León suponen el 35 por ciento de todos los que tiene la Administración.