Reproducción asistida

Mario el milagro tras el cáncer

Una mujer sin ovarios consigue ser madre tras superar un carcinoma y congelar sus ovocitos

Mario el milagro tras el cáncer
Mario el milagro tras el cáncerlarazon

Barcelona- «Hoy estamos aquí para explicar la carrera de obstáculos que Vanesa ha tenido que pasar para tener a Mario». Así presentó ayer el presidente de la Fundación Dexeus Salud de la Mujer, Pere N. Barri, «un caso excepcional» en el que una joven consiguió, hace poco más de un mes, ser madre tras superar un cáncer ovárico gracias la vitrificación de ovocitos. «Estoy aquí para decirles a las mujeres que sufren o sufrirán un cáncer que se pueden saltar todos los baches y ser madres. Que más negativa que yo no hay nadie y lo he conseguido», declaró Vanesa.

«La carrera de obstáculos» de esta zaragozana de 31 años y madre primeriza comenzó hace tres años. En agosto de 2009, Vanesa, que entonces tenía 28 años, acudió a su centro de referencia por unas molestias. Varias pruebas confirman lo peor: una masa tumoral afectaba a su ovario izquierdo y debía ser extirpado. El análisis posterior confirmó que Vanesa sufría un cáncer ovárico, por lo que debía someterse a otra cirugía para extirparle el ovario derecho. «No me sentí segura con el diagnóstico, así que vine aquí», al Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, apuntó Vanesa.

«Llegó con una sola obsesión, ser madre», explicó el director de la unidad de Ginecología Oncológica y Mastología, Rafael Fábregas. Y así lo confirmó la propia Vanesa: «No pensaba en mi problema oncológico, lo más importante era ser madre». La segunda opinión, la del equipo médico de Dexeus, confirmó que la joven debía pasar por quirófano. Pero su buen pronóstico le abrió la puerta a someterse a un tratamiento para congelar ovocitos y preservar su fertilidad. Y así, en un futuro, si el cáncer desaparecía por completo y la probabilidad de que se reprodujera era mínima, podría intentar ser madre.

Vanesa no dudó en realizar dos ciclos de estimulación ovárica con los que se obtuvieron catorce ovocitos. Todos se congelaron mediante el proceso de vitrificación. Esta técnica mejora a su predecesora, la criopreservación, ya que emplea más crioprotectores y la congelación es mucho más rápida, aseguró Anna Veiga, directora científica del área de Biología de Salud de la Mujer Dexeus.

Finalmente, Vanesa se sometió a la segunda intervención en julio de 2010. Afortunadamente, no fue necesario extirparle también el útero y concluyó su tratamiento oncológico con éxito.
 Meses después, en octubre, Vanesa decidió quedarse embarazada. Para ello, el equipo de Dexeus descongeló ocho ovocitos de Vanesa, de los que cuatro fueron fecundados in vitro. Dos se congelaron para poder ser utilizados en un futuro y dos más se le implantaron en el útero. Uno de los embriones dio lugar a un embarazo extrauterino, por lo que fue operada de urgencia, pero el otro evolucionó perfectamente hasta el 12 de junio, día en que nació Mario. Y así, este bebé se convirtió en el primero fruto de la vitrificación de ovocitos de una mujer con cáncer ovárico. «Hay vida más allá del cáncer», apuntó Fábregas, «los avances médicos permiten la maternidad después del cáncer y es importante que se sepa».

 

En primera persona
Vanesa, 31 años/ Paciente de cáncer ovárico y madre de Mario
«Ahora me siento plena y feliz»

Desborda energía aunque hace poco más de un mes que ha sido madre y antes, durante meses, batalló contra un cáncer de ovario. Vanesa quiere contar su historia a la Prensa para dar esperanza a todas aquellas mujeres que siendo jóvenes sufren un cáncer y ven peligrar ser madres. De hecho, no es la única que, ante una grave enfermedad, busca poder preservar su fertilidad. En el Instituto Universitario Dexeus 87 mujeres más se han sometido a la vitrificación de tejido ovárico o de ovocitos. De éstas, diez, contando a Vanesa, han tratado de quedarse embarazadas. Cinco lo han conseguido y otra decidió finalmente no intentarlo.