París

Francia guarda silencio sobre un intento fallido de liberar a su rehén en Mali

Michel Germaneau, de 78 años, lleva desde abril en manos de Al Qaida

Francia guarda silencio sobre un intento fallido de liberar a su rehén en Mali
Francia guarda silencio sobre un intento fallido de liberar a su rehén en Malilarazon

El ultimátum que pesa sobre la vida del francés Michel Germaneau, retenido desde abril por los terroristas de Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) en el norte de Mali, habría urgido a Francia a precipitar una operación de rescate por la fuerza, que según distintos medios, habría fracasado. Sin embargo, las autoridades francesas mantenían ayer el mutismo al cierre de esta edición. Tanto en lo que respecta al intento fallido de liberar a Germaneau, de 78 años, de manos de sus captores como al saldo humano que habría dejado esta intervención pilotada por fuerzas de élite francesas. En la operación, que se desarrolló en un campamento del desierto del Sahel, en el norte de Mali, gracias a la colaboración de distintos departamentos de inteligencia internacionales, se dio muerte a seis personas aunque no se ha podido precisar si se trata de terroristas de AQMI, en concreto, miembros de la célula de Abu Zeid en cuyo poder se encontraría el rehén galo. Otras dos personas pudieron escapar, según las informaciones, antes de que los soldados franceses constataran que Michel Germaneau no se encontraba en el lugar. Por su parte, responsables malienses confirmaron que una operación militar aérea «de un país indeterminado» tuvo lugar durante la madrugada del miércoles al jueves, así como un «enfrentamiento armado» en la zona en la que el francés estaría retenido.El pasado 11 de julio, sus secuestradores pusieron fecha límite a la vida de este cooperante galo, capturado en Níger a mediados de abril. Dieron sólo quince a días al Gobierno de Sarkozy para que consiga un intercambio de varios terroristas islamistas presos en el Magreb o de lo contrario ejecutarían a su compatriota. El plazo expira el próximo lunes sin que se sepa si existen otras exigencias o un rescate económico.La respuesta de las autoridades galas es invariable: cautela y discreción. Es lo que ayer volvió a repetir el ministerio de Exteriores que preguntado sobre posibles novedades o avances se limitó a asegurar la «plena movilización» de todos sus servicios para liberar al compatriota cautivo, por el que Nicolas Sarkozy confesó recientemente en una entrevista estar «muy inquieto».La prudencia y el silencio son la regla de oro de Francia en este tipo de situaciones. Considera que son «garantía de eficacia de su acción» y así quedó demostrado en las liberaciones del Ponan y el Tanit, apresadas por piratas somalíes en el océano Indico, aunque en esta última falleció un francés, miembro de la tripulación.