España

Rabat agita el fantasma del terrorismo para acallar a España

Mientras el Gobierno español se debate entre la fidelidad a la postura socialista sobre el Sahara y el miedo a «molestar» a Marruecos, el Ejecutivo alauí esgrimió ayer los fantasmas del terrorismo para acallar las voces críticas de la sociedad española.

Marruecos advierte a los «vecinos españoles»: un Sáhara indendiente sería un «feudo terrorista»
Marruecos advierte a los «vecinos españoles»: un Sáhara indendiente sería un «feudo terrorista»larazon

El portavoz del Gobierno marroquí, Jalid Naciri, lanzó ayer una advertencia a España por su «hostilidad» hacia Marruecos. El apoyo de buena parte de la sociedad y de los partidos políticos al pueblo saharaui se puede traducir, amenazó Naciri, en que la antigua colonia española se convierta en un «feudo para los terroristas» si se independiza. En ese discurso del miedo, sabedor de su importancia estratégica como freno al islamismo radical, el Ejecutivo marroquí argumentó que «el futuro de Europa y del espacio mediterráneo» se sustenta en la estabilidad del Magreb, y que ésta sólo será posible «mediante la unidad territorial del Reino de Marruecos. «Algo», sentenció Naciri, «que deberían saber los españoles».

Con esa afirmación, el portavoz marroquí lanzaba la pelota al tejado de quienes critican la actitud de Rabat con el Sáhara. Redundando en este mensaje, Naciri se preguntó cuál «es el propósito de la hostilidad contra Marruecos» de la opinión pública española. «¿Acaso quieren que haya un sexto estado en el Magreb protegido por Argelia, una zona de tensión y un feudo para los terroristas?», cuestionaba. «¿Es ese el objetivo de los amigos y vecinos españoles?», insistió.

Lanzada la amenaza, el portavoz alauí afirmó que «el pueblo marroquí es un pueblo apacible que no tiene ningún problema con el pueblo español, ni con la opinión pública, ni con los partidos políticos ni con la prensa de ese país». Esta declaración contrasta con la supuesta «hostilidad» denunciada por el propio Naciri y con las amenazas a periodistas españoles lanzadas ayer por el mismo Gobierno marroquí. Y el Ejecutivo español sigue debatiendo.