Los talibán lanzan una cadena de ataques suicidas en Kandahar

El ataque más grave tuvo como escenario la oficina del gobernador regional en la ciudad, donde se registraron 10 heridos.

Algunos miembros del comando intentaron sin éxito acceder a una cercana Comisaría de Policía, pero fueron tiroteados o detenidos por las fuerzas de seguridad, mientras que el resto de los agresores se atrincheró en un hotel y siguió disparando.

De manera simultánea, otro grupo de insurgentes atacó un edificio de los servicios de inteligencia afganos y un complejo policial en las afueras de la ciudad.

Un representante talibán, Mohamad Yusuf Ahmadi, confirmó a Efe que en el ataque múltiple participaron «varios combatientes», entre ellos «suicidas», y aseguró que causaron un gran número de víctimas. El presidente afgano, Hamid Karzai, condenó el asalto y precisó que entre los objetivos atacados hubo también una escuela femenina y otra masculina.

La ofensiva, que duró algo más de cuatro horas, llega después de que el movimiento talibán anunciase que la muerte de Ben Laden, daría «un nuevo impulso» a su lucha. «Estados Unidos está equivocado si cree que la moral y los combatientes del movimiento insurgente se debilitarán tras su muerte. Son unos ingenuos».