Resistiré por José Luis Fernández Peña

El responsable de los líos sucesorios en el PSOE es Rajoy. A su espejo se asoman Rubalcaba y Chacón observando su estela y epitafio: «Resiste y vencerás». Su perseverancia invita a esta coreografía de renovación en el del PSOE. Aunque el paso del tiempo premie al que resiste, o no, el espectáculo presente, pasajero, deja a parte de la afición desorientada: herederos de la tercera vía, cuna de Zapatero, se pasan a la cuarta vía sin salir del andén y Rubalcaba se renueva recuperando en parte postulados del Congreso en el que el tándem Guerra-Zapatero derrotó a Bono.

Los «polvos mágicos» de la renovación incluyen expresiones como «debate de ideas y no de personas», «que el partido se abra», «primarias urbi et orbe»… afirmaciones que para muchos son el elixir de la democracia y para otros contienen el mismo crédito que «no subiré los impuestos» o «Europa no me dirá lo que tengo que hacer», de la fábrica Rajoy.

El tiempo dirá si un partido laico puede entre la víspera del nacimiento y la resaca de la epifanía recargar pilas sin graves mudanzas. El PSOE tiene fuerza para eso y para más.

Hay quien se ha tomado tan al pie de la letra el aperturismo. La primera en «abrirse» fue la ex ministra Narbona. Ayer ponente de Rubalcaba, hoy potente de Chacón.

Un partido ya abierto en canal, con cuatro millones de votos distraídos, de seguir renovándose y abriéndose, podría –temen los más pesimistas»–convertirse en sala de despiece, en charcutería orgánica. Un riesgo a superar.

La suerte está echada porque en el horizonte, más allá de las bases en red donde nadie convence del todo, no se atisba un «soldado desconocido». Como en las guerras, los que descansan entre laureles están enterrados.

José Luis Fernández Peña