Crisis del PSOE

Rubalcaba también perdió el debate para Moncloa

El candidato socialista a La Moncloa no logró convencer este lunes ni a propios ni a extraños en el único cara a cara televisado que mantendrá en esta campaña electoral con su rival político Mariano Rajoy.

La Razón
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MADRID- Los nervios le traicionaron en la primera parte del bis a bis, dedicada a la economía, como su voz reseca delató. Amén del error de bulto que cometió al considerar al contrario ganador no ya del debate, sino de las elecciones generales del próximo 20 de noviembre. Su discurso no enganchó a los electores indecisos, pero tampoco cosechó aplausos entre los suyos, que esperaban algo más de uno de los mejores oradores parlamentarios del momento. Ésta es la opinión más extendida entre los miembros del Gobierno y entre los colaboradores del presidente, que siguió minuto a minuto el pulso dialéctico desde su residencia en La Moncloa.

Tras el fracaso de Rubalcaba, dirigentes del Ejecutivo no tienen pudor en confesar, eso sí en privado, «lo evidente»: que el debate no les removió nada, que les dejó indiferentes. «No sentí ni frío ni calor», reconoce uno de los colaboradores del jefe del Gobierno. «No vimos ni por un lado ni por el otro las recetas económicas que pondrán los cimientos para acabar con la mayor lacra del momento que supone casi cinco millones de parados», aseguran fuentes gubernamentales. El jefe del Ejecutivo, que ha sufrido estos años en propia carne la crítica de la pasividad y de la improvisación en su gestión de la crisis, comparte esta visión del cara a cara protagonizado por Alfredo Pérez Rubalcaba y Mariano Rajoy. Según fuentes gubernamentales, José Luis Rodríguez Zapatero considera «flojo» el debate. Y es que esperaba más de su ex vicepresidente primero, su gran apuesta para sucederle en la Presidencia del Gobierno.

Decepcionado con el comportamiento de su ex número dos, asistió a un pulso de «bajo nivel, algo que podía esperar de Rajoy, pero no de Alfredo, su más estrecho colaborador en estos años», aseguran fuentes solventes. Además, se siente, según estas mismas fuentes, un tanto molesto por la amnesia permanente que sufrió Rubalcaba durante el debate sobre su paso por el Gobierno. De hecho, el candidato socialista evitó, por todos los medios a su alcance, nombrar en casi dos horas de contienda verbal a su jefe de filas y secretario general del PSOE. Desde el momento que abandonó sus cargos en el Ejecutivo antes del verano pasado, se ha esforzado por desmarcarse de la gestión del Ejecutivo en la crisis económica. «En ningún momento, Alfredo y los suyos le han hecho justicia. No han reconocido lo arriesgado por José Luis en el final de la violencia», avisa un cercano colaborador de Zapatero.