Educación
Entre la atonía y la crisis de identidad
La universidad no se encuentra en su mejor momento. «En general, vive en una atonía donde interesa más la titulitis que la formación. Sin embargo, en la calle hay estos días cientos de jóvenes y profesores que quieren considerar la universidad algo más. Buscan una escuela para la vida», dice esperanzado José María Michavila, ex ministro de Justicia y ahora profesor de Derecho en la Complutense.
Ayer estuvo en El Escorial en el encuentro del Pontífice con los profesores. Lo mismo que Miguel Julián, profesor de Método Científico de la Universidad San Pablo CEU quien, en línea similar a Michavila, cree que «la universidad está pasando por una crisis de identidad y prueba de ello es la renovación que está generando el plan Bolonia». Claro que tiene aspectos positivos, pero «sus planteamientos suponen una mercantilización de la universidad». Los centros de conocimiento tienen que pensar en proyectos que sean interesantes para las empresas, pero eso sólo es una pequeña parte de su tarea, que también está en ser una conciencia crítica de la sociedad».
Fe y ciencia no están reñidas. Lo apuntaba el Papa y lo constata a diario Jaime Carpio, profesor de Mecánica de Fluidos de la Politécnica de Madrid, quien piensa que ambos conceptos se complementan aunque el diálogo entre ambos no termina de funcionar. «Algunos creen que con la ciencia el hombre tiene la verdad, y eso nos lleva a creernos dioses». Esa formación integral que debería dar la universidad «se ha olvidado en las universidades públicas», denuncia Javier Chávarri, de la Politécnica de Madrid.
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