Japón

La revancha de Tayiki Kobayashi

Los protagonistas de la versión de «Kanikosen» para el cine
Los protagonistas de la versión de «Kanikosen» para el cinelarazon

En el gélido Pacífico norte, frente a la costa de Kamchatka, un pescador le dice a otro: «Si el infierno es peor que esto, tengo que verlo». Entumecidos, famélicos, sometidos al sadismo del patrón del barco factoría, los trabajadores están acostumbrados a las chinches y la fruta podrida. Por eso se les conoce como «pulpos», porque para sobrevivir, se comen sus propios tentáculos. Tayiki Kobayashi (1903-1933) narró la historia de los parias del mar en 1929 desde su militancia comunista en la clandestinidad, y cuatro años después, tras ser delatado por un topo, falleció en comisaría de una paliza.Dejó escrita «Kanikosen» (Ático de los libros), una historia en la que los trabajadores están dominados por el miedo a perder su empleo y lobotomizados por la ideología del Japón imperial que hacía religión de su capitalismo ultracompetitivo como punta de lanza contra la URSS. Tras ser reeditada en Japón, vendió 1,6 millones de ejemplares y se convirtió en fenómeno editoral entre los jóvenes de casi un siglo después, asustados por el el fantasma de la precariedad y la incertidumbre laboral. En 2009 se rodó una versión cinematográfica, y la novela dio el salto a Francia con otro éxito de ventas.La deshumanización que Kobayashi retrata parece haber resonando en las conciencias de los jóvenes nipones, que se identifican con protagonistas con los que no tienen nada que ver: alcohólicos violentos, campesinos que han huido del campo. Carne de cañón que se dejan morder por olas de dientes congelados por sus familias. Militancias aparte, Kobayashi reabre una ventana al horror del hombre contra el hombre y dibuja la sombra de una atmósfera aterradora. La novela inaugura, además, el catálogo de una joven editorial, Ático de los libros, que tiene en su afán la recuperación de «libros destacados que pueden haber pasado desapercibidos pero «de indudable valor para el lector que busca algo distinto», dice Iria Rebolo, una de las editoras de la joven casa.