Crisis del PSOE

Rubalcaba rompe con el PSOE e inventa su propia marca

No necesita más lema que su apellido (RUBALCABA) ni más carta de presentación que una llave con tres palabras («escuchar, hacer y explicar») para tomar la alternativa. El próximo candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno tampoco precisa de marcas ni de siglas, aunque éstas tengan casi 130 años de historia.

Rubalcaba es el protagonista
Rubalcaba es el protagonistalarazon

Tiene su propio estilo de hacer y entender la política, y el próximo sábado aparecerá ante el máximo órgano de su partido entre congresos con un cartel que pulveriza al PSOE para dar paso en caja alta a un «RUBALCABA» que abandona el efímero «P.» de la semana pasada e incluso su nombre de pila, con el que dijo a la militancia que le llamara.


El PSOE pasa pues del ZP de 2004 al RUBALCABA de 2011 que, a juzgar por lo que se cuenta en la calle Ferraz, nada tendrá que ver con el que hemos conocido hasta ahora. El candidato prepara, al parecer, un relevo político e ideológico con un proyecto que, pase lo que pase tras las generales, permanecerá al menos en los próximos ocho años.


Mañana, su acto de presentación será sobrio, sereno, cercano y alejado de tentaciones «hollywoodienses». Un estilo, avanzan sus estrategas, «muy Rubalcaba», en el que estará rodeado de la plana mayor del PSOE a nivel nacional y de una nutrida representación territorial, además de su familia y amigos.


Con Rubalcaba ya como imagen institucional del partido, el actual secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, pasa definitivamente a un segundo plano. De hecho, desde que el vicepresidente fue elegido candidato, el presidente ha ido poco a poco apartándose de la primera línea para dar más protagonismo al que será su sucesor al frente del cartel electoral de las generales. A partir del sábado, no sólo le dará paso Zapatero sino todo el PSOE, ya que coincidiendo con su acto de proclamación, Ferraz lanzará un nuevo «microsite» del candidato con el lema: «Rubalcaba: escuchar, hacer, explicar». No será ésta la página electoral del candidato, que aparecerá después del verano, pero sí una «microsite» que ya durante el fin de semana se convertirá en la única web del partido y relegará al www.psoe.es, que a partir del lunes será de nuevo el sitio principal, pero irá cediendo espacio al de un Rubalcaba que irá poco a poco reinventándose y distanciándose de la acción de Gobierno.


Hasta aquí el continente, pero la mayor expectación de estos días gira en torno al discurso con el que Rubalcaba tomará la alternativa. El parlamento, del que todo el mundo habla y muy pocos saben, tendrá un altísimo calado político y responderá, sostienen sus colaboradores más cercanos, a la idea de España que el candidato tiene en su cabeza. «Marcará las líneas maestras de la que será su propuesta política y programática y dejará claro cuál será su estilo: «Propositivo, constructivo, positivo, realista y alejado de los insultos, la crispación y el rifirrafe que marca la vida política en la actualidad». Un nuevo Rubalcaba, sin duda, al que propios y ajenos ansían escuchar en su nuevo papel de candidato.


Si ya había expectación en torno a su discurso, ayer Zapatero avivó más el afán al decir que las palabras que pronuncie Rubalcaba ante la plana mayor del PSOE marcarán un «antes y un después» en su carrera. El presidente afirmó que mañana será un día importante «para el PSOE, para Rubalcaba y para España», y no sólo por su proclamación sino por lo que se conocerá de su ideario. Sobre cuándo dejará el Gobierno, siguen las apuestas, pero Zapatero dijo que es una decisión que compete sólo al candidato.