Barcelona
CiU y el PSC ponen en marcha la sociovergencia
El PSC facilitará este jueves al líder de CiU, Artur Mas, su investidura como presidente de la Generalitat absteniéndose en la segunda vuelta. Así lo han acordado representantes de CiU y PSC en una reunión que han mantenido esta tarde, que supondrá que en la próxima legislatura, los socialistas catalanes serán el socio preferente de la federación nacionalista en el Parlament.
Jornada maratoniana de reuniones para lograr los apoyos necesarios para que Artur Mas supere hoy la segunda votación y pueda convertirse en el 129 presidente de la Generalitat. El negociador de CiU, Felip Puig, mantuvo sendas reuniones con el secretario de organización del PP, Jordi Cornet, pero la federación nacionalista ya había hecho en el pleno varios guiños a los socialistas. Finalmente, ayer CiU y PSC alcanzaron un acuerdo para que los socialistas se abstengan hoy en la segunda votación del pleno, suficiente para que Mas sea el nuevo inquilino del Palau de la Generalitat.
La jornada discurrió con suficiente tensión, ya que los socialistas habían exigido que el propio Mas estuviera presente en las negociaciones y que el acuerdo se plasmara por escrito. Parte de CiU se mostró contraria a estas condiciones del PSC, ya que entienden que lograr 62 diputados –frente a los 28 de los socialistas– y haber ganado las elecciones en todas las comarcas catalanas no dejan lugar a dudas de que la ciudadanía otorgaba legitimidad a Mas para ser el nuevo president, como incluso dijo Montilla la noche del 28-N.
Finalmente, sobre las siete de la tarde hubo fumata blanca y el acuerdo deja patente que buena parte del entendimiento se puede entender como una respuesta a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. El «acuerdo para facilitar la investidura» (así titularon los socialistas el documento remitido a los medios) recoje este espíritu en buena parte de sus cinco puntos. Por una parte, en cuanto a representación institucional se referiere, defiende la negociación bilateral Estado-Generalitat con «presencia de la oposición»; de la misma manera, «las reformas del marco estatutario y constitucional se plantearán, si es necesario, desde el consenso como mínimo de las dos formaciones políticas». Respecto a las políticas sociales, más allá de «preservar el modelo sanitario catalán», defienden la Ley de educación y el modelo lingüístico de la escuela catalana. El PP de Alicia Sánchez-Camacho condiciona su apoyo a Mas a que abandone sus aventuras soberanistas, apueste por una nueva norma educativa plurilingüe y defienda el bilingüismo real.
El acuerdo entre CiU y PSC, en cuya negociación Duran Lleida estuvo permanentemente informado, también incluye medidas para luchar contra la crisis.
Un acuerdo que aleja el apoyo del PP
- Mas sólo logró el apoyo de su partido en primera vuelta, pero la intención de la federación nacionalista es que en la segunda votación de hoy las abstenciones sean más que las negativas. Con el acuerdo, se ha asegurado las 28 abstenciones del PSC, pero, por el momento, es difícil que el tercer partido de la cámara opte por esta opción.
- Fuentes populares consideraron que CiU no ha hecho ningún guiño que anoche hiciera posible anunciar la abstención de los 18 diputados populares. Y si Mas no hace un guiño a Sánchez-Camacho en este sentido, difícilmente logrará el apoyo del PP por mucho que se entiendan en materia económica.
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