Galicia

Pemex firma la construcción en Galicia de 2 buques hotel por 300 millones

Petróleos Mexicanos (Pemex) ha firmado hoy con los máximos responsables de la Sepi, propietaria de Navantia, y de Barreras -astillero privado de Vigo- contratos para la construcción de dos buques hotel en los astilleros de las rías de Ferrol y de Vigo, por un valor de casi 300 millones de euros.

Son gemelos, de alta complejidad tecnológica, tienen 131 metros de eslora, 27 de manga, alcanzan los 12 nudos de velocidad, su peso muerto es de 7.000 toneladas, la capacidad es para 600 personas, poseen diversas funcionalidades de apoyo, han de entregarse en un plazo de 30 meses y su construcción comenzará de manera inminente.

Según el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que presidió la firma en el compostelano Pazo de Raxoi, este acuerdo, que forma parte del ambicioso compromiso alcanzado en mayo pasado con Pemex para construir en Galicia diversos buques, supondrá empleo para unas 3.000 personas en el sector naval gallego durante dos años, así como tres millones de horas de trabajo.

Los contratos fueron rubricados por el consejero delegado de Pemex Internacional de España, José Manuel Carrera; el presidente de la Sepi, Ramón Aguirre Rodríguez, y uno de los accionistas mayoritarios de Barreras que el pasado marzo oficializó su posición de mando convirtiéndose en presidente de facto, José García Costas.

Feijóo agradeció a Pemex que "no haya defraudado las expectativas"y aseguró que Galicia ve en esta empresa, la cuarta petrolera del mundo, "una de sus grandes esperanzas de carga de trabajo", ya que abre perspectivas de "crecimiento en oportunidades, inversión y empleo", tanto para el astillero público Navantia como para el sector privado.

Los dos hoteles flotantes que se construirán en las rías de Ferrol y Vigo "garantizarán empleo por más de dos años a un total de 3.000 personas", comentó el presidente de la Xunta.
Indicó que Pemex ha decidido instalar una "base logística"en el puerto exterior coruñés de punta Langosteira, y añadió que los "pedidos de catorce remolcadores siguen su curso"para que "siete sean construidos íntegramente en Galicia"y otros siete "entre Galicia y los astilleros mexicanos".

"Jamás me sirvió la idea, ni me sirve, de ir tirando, y todavía menos la tentación de generar falsas expectativas", espetó Núñez Feijóo acerca de los reproches de algunos sectores a lo largo de estos meses, en concreto de PSdeG y BNG.

Los representantes de la Sepi y de Barreras agradecieron a Feijóo, poco antes de la firma, su mediación para lograr ese contrato de trabajo en las rías gallegas. "Este contrato no hubiera sido posible sin dos grandes actores", comentó Aguirre Rodríguez, quien indicó que "el presidente de la Xunta ha sido el mejor agente comercial para lograr este contrato para Ferrol y para Vigo", "y también el mejor agente internacional", al tiempo que destacó la actitud de los trabajadores de Navantia, que sacrificaron sus vacaciones veraniegas para concluir el acuerdo.

Precisó que "un equipo de más de sesenta personas en Ferrol y en Madrid"este verano "ha abandonado sus vacaciones y ha dedicado horas y horas"para llegar a esta realidad.
"No solo ponemos solución a la carga de trabajo en el área civil en el horizonte de aproximadamente treinta meses, sino que ponemos la primera piedra para un mayor número de contratos que van a ir viniendo en esta nueva temporada", puntualizó, y mencionó que seguirán las conversaciones para construir en la ría ferrolana un dique flotante.

Asimismo, subrayó que en julio se consiguió un "contrato de reparación"en los astilleros de Ferrol para la Armada argelina que "va a significar ni más ni menos que tres años de trabajo en reparaciones".

Navantia Reparaciones recibió en Argel la notificación de entrada en vigor de un contrato para la reparación, modernización y extensión de vida de dos buques militares de la Marina de Argelia, el mayor contrato de la historia que va a abordar su Unidad de Producción de Fene-Ferrol.

"Es probablemente el contrato mayor de la historia de Navantia en materia de reparaciones", dijo hoy el presidente de la Sepi, que estuvo acompañado por el presidente de Navantia, José Manuel Revuelta.

Destacó además la contribución del Banco Santander para "facilitar los avales para ganar el concurso"en Argelia. Añadió que Navantia tiene abiertas 50 acciones comerciales en 27 países para exportación militar y 10 operaciones singulares en el mercado civil, y confesó estar "seguro de que en un futuro inmediato, muy próximo, darán fruto algunas de ellas".

Aguirre detalló que la operación con Pemex para construir uno de los dos buques hoteles se traducirá para Navantia en carga de trabajo para casi un millar de personas con una ocupación superior a 1,5 millones de horas durante los años 2012, 2013 y 2014 -la previsión de entrega es en 2015-, así como mantener la subcontratación por encima de unos 1.000 puestos de trabajo de la industria auxiliar.

El máximo dirigente del holding público empresarial valoró el esfuerzo comercial de Navantia para poner fin a "siete años"de parálisis, y agregó que "esta firma de hoy es la primera de una larga lista de pedidos que seguiremos sumando y que han puesto fin -recalcó- a siete años de parálisis y sequía comercial de la empresa de astilleros".

También el representante de Barreras, José García Costas, destacó el "éxito"del presidente de la Xunta en esta negociación. "Es un trabajo que ha empezado, continuado y terminado el presidente, Alberto Núñez Feijóo, y su consejero de Industria, Javier Guerra. Son los verdaderos artífices", suscribió.

Por último, el consejero delegado de Pemex, José Manuel Carrera, resaltó que su empresa "hoy pasa de las intenciones a los hechos"y expresó su "confianza en estos astilleros de reconocido prestigio internacional por su capacidad de innovación en barcos de última generación".

Carrera subrayó la "ingeniería"de Navantia y la buena posición de Barreras en la construcción naval. Tanto Feijóo, como Aguirre Rodríguez y Carrera expresaron además su pésame por la muerte de trabajadores de Pemex en un accidente registrado en una planta de gas de la localidad de Reynosa, en el norte de México.