Europa

Toledo

Cortina sin humo

La Razón
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Cristóbal Colón descubrió América y, con ella, el tabaco. Muchos años después, en 1559, Felipe II ordenó traer las semillas del tabaco a Europa, semillas que fueron plantadas en tierras situadas alrededor de Toledo, conocidas como los cigarrales. Esta disquisición histórica viene a cuento de la nueva ley antitabaco, una norma contradictoria en sí misma.
Abusa de los efectos nocivos del tabaco, que no pongo en duda, pero no renuncia a los beneficios económicos y fiscales. Si el tabaco es tan nocivo, ¿por qué no promulgan la ley seca? Es tan contradictoria la ley, como contradictorio es el Gobierno de José Luis Zapatero, subieron el precio un 24 por ciento para recaudar 780 millones de euros si el consumo no se resentía. ¿Cómo no va a afectar esta ley al consumo del tabaco? ¡No van a recaudar ni los diez mil millones del 2009! Se ha aprobado una Ley que persigue no sólo el consumo del tabaco sino a los que lo practican. Con la alianza de las civilizaciones abrazaremos el hinduismo y acabaremos siendo una casta social, la de los fumadores.
No le falta razón a Joaquín Leguina cuando dice que le repugna que se pretenda maltratar a los fumadores por el hecho de serlo. La hostelería dejará de recaudar un diez por ciento y se perderán 150.000 empleos. Un lujo que este país no se puede permitir. Es tan contradictoria la ley que más bien parece una cortina sin humo para que no se hable del año que, acabamos de pasar, ni del 2011.