Casillas nunca falla

GDANSK- No es casualidad que Iker Casillas sea el hombre que recoge las copas que gana «La Roja». El toque de España le permite ser un espectador más en la mayoría de los partidos. O al menos durante gran parte de ellos. Como ayer. Después de una hora aburrido como espectador, mirando el partido desde lejos, le llegó el momento de sacar las manos. Era un contraataque largo, una carrera de Modric que comenzó en territorio croata. El jugador del Tottenham justificó el número 10 y las comparaciones con Cruyff en una sola carrera. Llegó al área, centró con el exterior y puso la pelota en la cabeza de Rakitic. No está acostumbrado el jugador del Sevilla a rematar en esas condiciones, pero Casillas sí. El portero vive para las situaciones especiales. Momentos límite en los que sus manos valen más que los pies de sus 10 compañeros. Sacó las manos y despejó el gol que calentaba en las gargantas de los aficionados croatas.

Era una historia repetida, como la pelota que sacó a Robben en la final del Mundial. Como había hecho antes en cuartos contra Paraguay al detener el penalti a Cardozo. Un portero no gana partidos, no mete los goles, pero puede ganar campeonatos. En esas manos estaban despejadas todas las dudas que cada cierto tiempo se crean sobre el portero español. La única duda, sin embargo, es cuánto tiempo durará en la portería de «La Roja». Ya ha cumplido los 31, no son demasiados años para un portero, pero hace ya doce que debutó con la Selección.
Casillas despejó las dudas y despejó los miedos de todos los aficionados españoles. «La Roja» ha dado motivos para confiar en ella en los últimos años. Pero bastaba un gol y la memoria no es tan frágil. Hace sólo dos Eurocopas que España se quedó atascada en la primera fase después de perder con Portugal el tercer partido. Las condiciones eran las mismas, llegaba como líder de grupo empatada con Grecia, pero un gol de Nuno Gomes fue suficiente para devolver a casa a aquella Selección, que todavía no era «La Roja».

Casillas era el portero aquel 20 de junio de 2004. Y Torres el 9. Xavi miraba desde el banquillo aquella Eurocopa sin poder disputar ni un solo minuto. Pero ocho años son muchos para cambiar un país y una Selección. Pero no suficientes para hacer que Casillas deje de ser el mejor portero de España.

El tiempo pasaba y, mientras los aficionados croatas seguían quemando bengalas y los españoles pidiendo la entrada de Llorente en el campo, allí estaba Iker. Con las manos preparadas para pararlo todo. Fue Perisic el siguiente en intentarlo. Paró con el pecho un centro de Mandzukic, la defensa española estaba despistada, sin tapar la entrada del delantero croata por el lado donde no estaba el balón. Pero Iker no se distrae. Tiene la cabeza en su sitio y las manos siempre atentas. Y, otra vez, detuvo la volea del croata para aliviar los acelarados corazones de la hinchada española. Iker nunca falla. Gol de Navas. España es líder de grupo.

Rakitic:«Qué puedo decir de Casillas; es un crack»
gdansk- Los aficionados españoles gritaban su nombre tras el partido y los jugadores y el entrenador rival se rendían a su calidad. Iker Casillas fue otra vez el salvador. «Casillas es uno de los mejores porteros del mundo. Es un líder de su equipo y ha hecho un trabajo excelente. No sólo en este partido. Siempre sabe cómo reaccionar ante los delanteros. Rakitic lo ha hecho todo bien, pero nunca es fácil cuando se juega ante él», dijo Bilic, el seleccionador croata. «Qué puedo decir, es un crack», se resignó Rakitic, en cuya cabeza tuvo Croacia el 1-0. «Estábamos un poco atenazados, nerviosos», reconoció Iker, que tiene una explicación para las dificultades por las que pasó España:«No es que no seamos los mismos de hace cuatro años o los de hace dos, es que los rivales nos conocen más. Cada vez que la coge Iniesta tiene tres jugadores, y cada vez que la coge Silva, otros tres». El portero piensa que en los partidos a cara o cruz estarán «más sueltos». Si no, le tocará volver a ser el héroe.