Sevilla

Gordo denunció a Lobo por pedir 120000 euros para ratificar el soborno

Gordo denunció a Lobo por pedir 120.000 euros para ratificar el soborno
Gordo denunció a Lobo por pedir 120.000 euros para ratificar el sobornolarazon

Sevilla- La primera jornada del «caso Camas», más que cimentar las bases de la acusación por el presunto intento de cohecho a Carmen Lobo, puso en entredicho a la ex edil tránsfuga –quien, pese a que supuestamente fue objeto de un intento de soborno, no actúa como acusación– con la escucha de una de las grabaciones que realizó. Además se aceptó como prueba una querella anterior –exculpatoria, eso sí, por versiones contradictorias– de Francisco Gordo, su ex pareja e hipotético intermediador para el presunto intento de compro de voto –aunque tampoco actúa como acusación–, contra la ex concejal por exigirle 120.000 euros para mantener ante el jurado la versión que sustenta la imputación del ex alcalde Agustín Pavón; los ex ediles Antonio Enrique Fraile y José del Castillo; y el empresario Eusebio Gaviño.

La Fiscalía, que solicita 18 meses de cárcel y el pago de 24.000 euros, centró su exposición en que «el cohecho, aunque beneficie a una comunidad», es un acto delictivo por más, como todas las partes aceptan, que el interés fuera «desbloquear» la parálisis política en Camas con el Gobierno en minoría de IU, PP y PA tras la expulsión de Lobo de las filas del Gobierno camero al ser condenada, junto a su entonces pareja Gordo (ahora con una orden de alejamiento), por «falsedad documental y estafa». El fiscal defendió la validez de las grabaciones, a pesar de su mala calidad, considerando que «no existe delito provocado» aunque los interlocutores desconocieran que estaban siendo grabados: «No se puede tomar una decisión política o cambiar un voto tras haber recibido dinero, aunque (el fin) sea justo se convierte en injusto».
La acusación particular que ejerce el PSOE defendió que «no importa quién estuviera en la oposición» cuando ocurrieron los hechos. «Se propone ofrecer dinero para que Lobo votase a favor. No son inocentes», sentenció.

La defensa de Pavón –en pie y con una pizarra, muy «a lo americano» pero muy didáctico– explicó al jurado que los políticos se reunieron con Gordo porque éste aseguró poseer una sentencia absolutoria de la condena por la que se le expulsó de IU junto a Lobo. El abogado José María Calero definió a los testigos principales como «peculiares», en referencia a sus antecedentes y su manera de proceder. «¿Quién tiene la frialdad de acudir a una reunión con una grabadora?», preguntó. El objetivo, como el fiscal admite, era «vengarse de Pavón» por la expulsión del Gobierno y de IU, con el trasfondo del «interés del PSOE en un ejercicio sucio de la política». «Todo es una representación. Fingen para preparar pruebas falsas», dijo. La defensa indicó que «no existe acuerdo» para intentar comprar el voto con los 12.000 euros entregados por Gaviño y se quejó de que una de las grabaciones está «cortada».

El abogado de Del Castillo, José Manuel Ramos, argumentó que se trata de «una trama» detrás de la que sitúa «al partido de la oposición», aportando unas fotos de «Gordo y Lobo con un alto cargo del PSOE», en alusión a Antonio Rivas, que acudirá como testigo. El letrado de Fraile, Pedro Pérez Montero, abundó en la teoría de la «trama-trampa», recordando la moción de censura «promovida por el PSOE». El documento manuscrito de Fraile que se aporta como prueba con indicaciones del Pleno no era más que «una nota manuscrita del orden del día».
La abogada de Gaviño, Encarnación Molino, aportó como prueba la denuncia de Gordo por intento de extorsión de Lobo para mantener la versión; dudó de la validez de las cintas y cuestionó por qué IU expulsa a Lobo (teniendo su voto) y luego la busca y ofrecería dinero por su apoyo.

En la audición del encuentro entre Gaviño y Lobo en El Manchón, la ex edil arranca diciendo a solas: «Alea iacta est»; pregunta varias veces a Gaviño: «¿A cambio, qué recibiría yo?»; sostiene: «Todos tenemos un precio»; y reitera que «con Pavón, a ningún sitio, ni muerta» porque está «dolida». Al término, de nuevo a solas, asegura: «Pavón, te la voy a meter hasta los gavilanes». Gaviño, que se presentó como un empresario, explica su proyecto; le subraya que «en tus manos está» desbloquear Camas; dice que si se asocia con él, junto a Gordo, «no os voy a fallar como los políticos»; «ganas el porvernir tuyo y de tu hijo», «oro, oro, oro» y «te ha tocado la lotería». «Lo tengo controlado», sentencia.