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Barcelona se enfrenta a la prohibición

«Es muy duro que vengan a insultarte a la puerta de tu casa si ya han conseguido laabolición», asegura Corrales, promotor de la Plataforma para la Defensa de la Fiesta

Barcelona se enfrenta a la prohibición
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No era este domingo un día más en la confluencia entre la Gran Vía y la Calle Marina, donde se encuentra ubicada La Monumental de Barcelona. Seis furgones policiales, medios de comunicación venidos de todas partes del planeta... la expectación era grande y la tensión se mascaba en el ambiente. En una acera, un reducido grupo de antitaurinos, aproximadamente una treintena, coreando sus habituales consignas. Del otro, unos 300 aficionados portando banderas catalanas y clamando por la libertad de poder seguir asistiendo a los toros y, entre las dos aguas, un cordón policial que Intentaba que la cosa se quedase en intercambio de palabras o, todo lo más, de insultos.

No faltaba, como siempre, a muerte con la causa, el diestro catalán Serafín Marín, que mostraba su decepción y disposición para abandonar esta Cataluña
porque: «Va camino de convertirse en una dictadura». Aunque, finalmente, añadía, «de momento seguiré aquí, porque es importante seguir luchando».

Por su parte, los organismos taurinos también quisieron alzar su voz y Luis Corrales, impulsor de la Plataforma para la Defensa de los Toros, comentaba: «Esta manifestación está fuera de lugar» pues, al parecer, se preguntaba, «si han ganado los antitaurinos, ¿a qué viene presentarse aquí a provocarnos?». Corrales añadía «es muy duro que a alguien que le quitan algo tan importante de su vida, encima vengan a insultarlo a la puerta de su casa». Pese a su consternación, el abonado más antiguo de esta plaza, el taurino de solera Fernando del Arco, mostraba un cierto optimismo: «Hemos perdido una batalla pero no la guerra y ésta la terminaremos ganando en el Tribunal Constitucional, donde acabarán dándonos la razón».

«Quería mucho a Cataluña pero estoy aburrido de todo esto», nos decía Sebastían Arias, aficionado que estuvo presente el pasado miércoles en la votación que tuvo lugar en el Parlamento catalán. Muchos eran los aficionados que, en un principio, se negaban a hacer declaraciones a los micrófonos de Televisión Española, a la que calificaban de oficialista.

Mientras que, Miguel Ángel García, abogado de la Plataforma en Defensa de los Toros, mostraba un cierto optimismo, ya que veía resquicios legales apuntando hacia ese recuso de inconstiticionalidad planteado.

También camisas negras en señal de luto, por esta Fiesta a la que quieren finiquitar. Todo ello ante la extraña mirada de los numerosos turistas que, por tratarse de un festejo del mes de agosto, acudían a la plaza con la esperanza de inmortalizar con sus cámaras, una de las que podrían ser, últimas corridas en este coso.

Por los aledaños se comentaba que había acudido el conocido Don Bull, promotor de esos atípicos e incruentos espectáculos taurinos, que, con la intervención de algunas importantes figuras, se han celebrado en la ciudad estadounidense de Las Vegas. ¿Sería éste, si las cosas no cambian, el futuro poco atrayente que espera a esta Monumental de Barcelona? Parece que no se recuerda lo que ha sido esta plaza a lo largo de su historia. Una de las más importantes de España y en la que durante décadas se han celebrado más festejos en la temporada que en ninguna otra de todo el orden taurino. En cuanto a los políticos, especialmente, alguno de ellos que tan defensor de la Fiesta se había mostrado, hasta poco antes del día de la verdad, ayer no se les vio en La Monumental.