Primera División

Oviedo

Americanos

La Razón
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Los premios Príncipe de Asturias pueden tener polémicas en las deliberaciones de los jurados o presentar alguna duda sobre la idoneidad de un galardonado más que otro, pero ninguno tiene tantos problemas como el de los Deportes. A Oviedo acuden a recibir el aplauso premios Nobel de medicina o literatura, genios de la cinematografía, entidades científicas, músicos excelsos y asociaciones de carácter benéfico universal, y por supuesto, grandes personajes que encarnan los mejores y mayores valores de los derechos humanos. Donde han faltado Carl Lewis, Martina Navratilova y Lance Armstrong, tres campeones estadounidenses, han asistido Arthur Miller y Woody Allen.
La Fundación no nos exige a los miembros del jurado que se elija a un determinado deportista. A todos nos consta el deseo de que el galardonado participe en la entrega de premios, en el Teatro Campoamor. Esta condición, no escrita, nos lleva a renunciar, en ocasiones, a quien tiene todos los condicionantes para ser premiado. Jack Nicklaus, Michael Jordan, Michael Phelps y Usain Bolt, por ejemplo, no figurarán en la lista porque anunciaron que no recogerían el premio. Lo que no podíamos imaginar quienes votamos por la Selección española de fútbol, campeona de Europa y del Mundo, era que tropezaríamos casi con los mismos problemas de las estrellas estadounidenses. Finalmente acudió una digna representación, honrosa por los voluntarios, aunque resultó doloroso que hubiera que hacer tanta presión para que Real Madrid y Barcelona, mirándose de reojo, aceptaran participar.
Cada semana comienza la concentración a hora parecida a la que iban a regresar los jugadores de Oviedo. Como americanos.