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Fuenlabrada

La gestión de Messina

La Razón
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Es increíble ver cómo el azar quiere que situaciones que difícilmente se dan por separado se junten en un corto espacio de tiempo, como queriendo gastar una broma, estableciéndose una pugna por ser la noticia más importante. En cuatro días, se nos han juntado la clasificación de cuatro equipos españoles para los cuartos de final de la Euroliga; la visita de dos equipos NBA, Nets y Raptors, a Europa para disputar por primera vez dos partidos oficiales; la derrota del Barça en la cancha del Fuenlabrada; los avances de Ibaka y la noticia bomba, la que sorprendió a todos, la dimisión de Ettore Messina como entrenador del Real Madrid.

El Madrid no era el equipo más vistoso, pero nada parecía apuntar una situación tan dramática. Cayeron en la final de Copa, están entre los ocho mejores de Europa y son segundos en la ACB. Entonces, ¿por qué llega esta decisión?

Messina no ha querido explicar los motivos. «Sólo» ha dicho que la unión del equipo no era tal y que sin unión no había camino que andar. No es poco. Los éxitos sólo llegan cuando existe la armonía dentro del grupo. Navarro, por ejemplo, asegura que el éxito del Barça radica en la buena dinámica que tienen entre los jugadores y la gran complicidad que existe con su entrenador, con Xavi Pascual. Esto les permite tener una relación que va mas allá del baloncesto.

Entre grupos de un talento similar, los conocimientos técnico-tácticos del entrenador son importantes, pero la capacidad de gestionar los recursos humanos es lo que marca la diferencia. Por ahí es por donde el Madrid perdió su identidad, su fe. Muchos cambios, muchas caras nuevas. Distintas formas de entender el mismo deporte y una vía de comunicación demasiado unidireccional. El tiempo lo aclarará todo y nos mostrará por qué Messina no fue capaz de reconducirla.