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La «quinta columna» despierta en Bengasi

Amparados en la anarquía y la confusión que reina en el territorio rebelde, donde cada facción ha creado sus propias milicias, los partidarios de Gadafi han organizado una «quinta columna» que acaba de dar señales de vida.

Rebeldes libios, ayer, en Tiji, en un alto en los combates
Rebeldes libios, ayer, en Tiji, en un alto en los combateslarazon

En la madrugada de ayer, seis insurgentes resultaron muertos y otros ocho, heridos en un enfrentamiento con los miembros de una milicia denominada «La llamada de Libia», que, según fuentes del CNT, eran, en realidad, seguidores del dictador. Lo sorprendente es que este grupo de infiltrados había tomado su nombre de un popular programa de la televisión del régimen.

Aunque las informaciones son confusas, los quintacolumnistas habrían atacado dos prisiones de Bengasi, consiguiendo liberar a unos 300 prisioneros, entre los que se encontraban funcionarios del régimen y «mercenarios» capturados por los rebeldes durante los primeros días de la revuelta. Muchos de los liberados habrían conseguido cruzar a sus líneas por la zona de Brega.

El ataque a las prisiones y la investigación subsiguiente llevó a la principal milicia rebelde, «Mártires del 17 de febrero», hasta un cuartel abandonado a las afueras de Bengasi, donde se refugiaban los gadafistas. El combate se prolongó durante varias horas. «Estaban muy bien armados y eran profesionales; nos han tirado con todo: lanzacohetes, granadas y ametralladoras», explicaba ayer uno de los combatientes rebeldes que participó en la batalla contra el acuartelamiento para explicar el alto número de bajas propias. Se capturaron a unos 30 prisioneros, pero más de un centenar consiguió escapar.

El CNT (Consejo Nacional de Transición) intenta unificar a las distintas milicias bajo un mando único, pero, hasta ahora no lo ha conseguido y el reciente asesinato del jefe militar de la insurreción, el general Yunis, por obra de una milicia islamista, no presagia un cambio en la situación. Ayer, mientras se conocían las nuevas de los combates en Bengasi, representantes de Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos salieron en tromba para declarar que la OTAN no pensaba retirarse hasta que el coronel Gadafi se rindiera.

El ministro de Defensa francés, Gerard Longuet, fue más lejos: pidió paciencia con los rebeldes, «en período de organización» y llamó a la rebelión a los vecinos de Trípoli.


La OTAN intensifica los bombardeos
Fuentes de la Alianza Atlántica aseguraron ayer que se mantenían a buen ritmo las operaciones aéreas contra el régimen de Gadafi. El sábado, se llevaron a cabo 125 salidas, 50 de ellas para bombardear objetivos tácticos y estratégicos, entre los que se encontraban vehículos blindados y sistemas antiaéreos en Trípoli, Brega y Zlintán. Desde que comenzó la campaña de ataques el pasado 14 de marzo, la OTAN ha llevado a cabo 6.493 salidas de bombardeo, la mayor parte con aviones británicos, franceses y norteamericanos. También se han efectuado 10.000 vuelos de vigilancia.