Nueva York
«Fígaro»: Beaumarchais sigue de moda
José Ramón Fernández mezcla ficción e historia en una nueva comedia que nace de «Las Bodas de Fígaro»
No, no es Larra y su famoso artículo «Fígaro de vuelta», es Beaumarchais, que está de moda en Madrid. Un autor tan genial y controvertido así lo merece. Se trata de un espectáculo basado en «Las bodas de Fígaro» o «El día de las locuras» de Pierre Agustín de Beaumarchais. En el Palacio del Marqués de Lille se realiza el ensayo de una obra de teatro que se representará en secreto para la nobleza. Se trata de «Fígaro, o el día de las locuras», de Pedro Agustín Caron de Beaumarchais, cuya representación pública ha sido terminantemente prohibida por el rey. Los marqueses de Lille y el propio autor forman parte del elenco junto a una compañía de comediantes contratados para la ocasión. Pero, por un incidente inesperado, los actores jamás estrenarán y la nobleza no asistirá a su representación. La obra se desarrolla en el contexto histórico del siglo XVIII en los momentos previos a la Revolución Francesa –«Las bodas de Fígaro» se escribió en 1778-. En una situación social y política crucial para el devenir de Europa: Declaración de Derechos en los Estados Unidos, movimientos burgueses, desafío al poder de los revolucionarios... momentos que el autor vivió con gran intensidad y que hacen de este periodo y del personaje de Beumarchais «elementos atractivos para ser contados en una comedia», según palabras del autor, José Ramón Fernández, un punta firme del actual panorama teatral. Partiendo del magnífico texto de Fígaro, ha realizado una obra que vive dentro de otra obra. ¿Cómo surgió esta idea?: «Hace unos años le propuse a Antonio Saura abordarla con su compañía Alquibla. Hablamos sobre Beaumarchais en los días en que esta obra estaba naciendo. Él me animó a escribir una historia que fuese el continente de esta comedia y al tiempo permitiese conocer el momento apasionante de su creación. Así nació «El día de las locuras» como obra».
El contexto es importante, puesto que es el propio Beaumarchais quien lo vive y participa hasta el punto de caer preso: «Es verdad que Beaumarchais estuvo preso y que los nobles ensayaban obras en las que llegaron a participar él mismo y la propia María Antonieta. Esto daba pie para meter una comedia». Una técnica ésta de metateatro que «es una declaración de amor a los actores» Y es que «cada uno tendrá que hacer dos personajes».
Oportunidad para brillar
La obra da juego para que se luzcan en su esplendor y capacidades». Actores del Laboratorio William Layton que, dirigidos por Francisco Vidal, «realizan un magnífico trabajo». Una duplicidad que responde al doble juego de la obra, cada actor se transforma en otro personaje para significar la diferencia entre las tramas. ¿Tiene más de comedia o de drama?: «Es una comedia muy divertida, un tanto ácida. Casi todo lo que decía Beaumarchais era peligroso. Hay opiniones políticas, enredos de amor, confusiones y relación entre amos y criados, gentilhombres de la época. Unos criados que se dirigen a sus señores en un tono libre y gamberro, que ya preludia la revolución en marcha. Tan libre que fue prohibida y en un principio no se pudo representar». Sin embargo, su éxito sirvió de base para hacer una ópera. «Fígaro fue una bellísima comedia tapada por su propio éxito, puesto que al convertirse en ópera, la música de Mozart se sobrepuso al texto» La estética escogida es la de los años 20, los años del charlestón, ¿no puede confundir esto a los espectadores?: «Creo que no, el público ya tiene suficiente conocimiento. Está acostumbrado a estos cambios y rápidamente se da cuenta que el traje es algo accesorio. Además, esto quita distancia, lo hace más cercano. Es un juego con el vestuario, es como estar en otro tiempo».
Autor poco representado
Beaumarchais es un autor muy representado en Francia, sin embargo, en España no suele visitar los escenarios. Es curiosa la coincidencia que estos días se representa en Madrid por partida doble. Según el autor, "es un gran texto, muy divertido. Uno de los mejores que se pueden ver en comedia en estos días , y el trabajo que hace su director y los actores es muy interesante. Actores jóvenes, pero algunos con gran experiencia». Los mismos que estrenaron la obra este verano en el festival de Teatro Clásico de Almagro con gran éxito. El elenco lo componen Fernando Escudero, que hace de Fígaro y de Miguel; Antonio de Cos, de Beaumarchais y de Bartolo; la hilarante actuación de Carlota López como Sara y Susana. Pablo Méndez, Conde y Marqués de Lille; Sol Barreda, Catalina y la Condesa; Joaquín Navamuel, Antonio y Basilio; Pablo Sanz como Juan Salomón y Atagansos; Carolina Reynolds, Jacinta y Querubín y Lidia Mayorga como La Marquesa y Marcelina. Su director, Paco Vidal, es un actor reconocido y profesor del Laboratorio del que proceden todos ellos. Opina que, "hacer a Beaumarchais en Galileo es apoyar los grandes textos, las grandes verdades universales, y es apoyar, sin duda, el espectáculo de El Teatro Español. Nuestro espectáculo complementa la oferta teatral y da una visión más amplia del autor, de su tiempo y de su obra».
La «factoría»
William Layton vino por primera vez a España en 1955. Alternó su actividad entre Madrid y Nueva York, traduciendo al inglés obras de teatro que había visto en España. Junto a Narros, Vicuña y Betsy Berkley, Layton, funda en 1960 el Teatro Estudio de Madrid -TEM-. Posteriormente, una parte del grupo se escindió para formar el TEI -Teatro Experimental Independiente. Fue en 1985 cuando nace el Laboratorio de Teatro William Layton en Madrid con sus colaboradores, casi todos ex-alumnos. Trabajan disciplinas como:técnica, interpretación, cuerpo, voz. En la última década se estrena como Compañía Laboratorio en el Festival de Almagro y se crea el Taller de escritura dramática con José Ramón Fernández, del cual han surgido numerosos textos.
- DÓNDE: Teatro Galileo. Madrid.
- CUÁNDO: hasta el 30 de enero.
- CUÁNtO: Desde 12 euros. Tel: 91.593.23.10
✕
Accede a tu cuenta para comentar