Belén Esteban: «Sería presidenta por un día»

«Ojalá se vendan igual de bien los zapatos que las sartenes», desea Belén después de cambiarse unos pares por otros porque no eran de su talla. «Evidentemente, Belén no sabe diseñar, hemos adaptado nuestra colección a su carácter y personalidad. Eso sí, ella los ha supervisado y ha tenido la última palabra», comentan desde Furiezza, la firma que comercializará los tacones de la Esteban a partir de febrero. Rosas forrados para fiesta, estiletos en negro, platas y dorado, plataforma de esparto para la playa, troquelados para primavera.... Una treintena de pares. «No me han hecho caso en todo, les he pedido plataforma y taconazo, que son mis gustos. Son zapatos para el pueblo», asegura ella. Precios: desde 35 a 49 euros, y con el 1% de las ventas para Bobath, la ONG de niños con parálisis cerebral con la que colabora.

Algo «rabiosilla»
Y tras cumplir con la promoción, toca hacer balance de la emisión de la primera parte del documental «La princesa del pueblo». «Yo me siento princesa, pero ya sabéis como es esto de la tele», defiende Belén. Sobre la encuesta que la encumbra como tercera fuerza política si se presentara a la elecciones, se defiende. «Estoy un poco rabiosilla porque parece que me ven ya en el Congreso sentada. Se convertirá en otra excusa para meterse conmigo, aunque yo no tengo la culpa de que la gente no se crea lo que dicen los políticos. No me voy a presentar ni van a tener mi competencia ». Zapatero a tus zapatos, aunque para él también tiene rapapolvo: «A lo mejor debían estar más cerca del pueblo. Lo mejor que podrían hacer él y Rajoy es juntarse para resolver la crisis», aconseja.

¿Y si le propusieran ser presidenta del Gobierno por un día? «Por un día sí cogería la batuta. Entre mis primeros cambios estaría meter mano al paro, el tema de las pensiones, endurecer la ley del Menor...» Entonces, un espontáneo interrumpe: «Belén, deja de hablar de política ya». Y ahí sale ella: «Yo contesto a lo que me preguntan señor y hablo de lo que quiero. Es que flipo...», asegura con caída de pestañas incluida.

Y tras calmar a las masas, continúa con su programa electoral: «Si me apoya la gente es porque soy una mujer normal: mi madre tiene una pensión baja, mis hermanos están en el paro, me parece vergonzoso lo que hay que pagar por los libros del cole, me molesta que se den ayudas a otros países cuando aquí está todo como está... Son cosas que me sientan como una patada en el estómago y lo digo porque soy ciudadana de este país y si no reviento, y cuando lo digo en televisión se que a la gente le doy una inyección de ánimo y de carga, la que no le dan ni el señor Rajoy ni Zapatero». A saber.