Bruselas

Italia pide la cabeza de Berlusconi

Italia sigue contra las cuerdas. Pese a que la cumbre europea de la semana pasada dio un aparente balón de oxígeno a Silvio Berlusconi, los inversores no parecen haberse creído las promesas del primer ministro para reducir la deuda pública, poner coto al déficit presupuestario y relanzar la economía

Berlusconi convocó anoche un consejo de ministros extraordinario
Berlusconi convocó anoche un consejo de ministros extraordinariolarazon

ROMA- La Bolsa de Milán se dio ayer un respiro recuperando parte de las cuantiosas pérdidas del día anterior, pero la situación sigue siendo desesperada, como muestran los altos niveles de la prima de riesgo y del interés del bono a 10 años.

Para intentar dar un golpe de timón, «Il Cavaliere» convocó anoche un Consejo de Ministros extraordinario en el que profundizar en las medidas contra la crisis presentadas en Bruselas. Los miembros de su Gabinete dieron «luz verde» a una «maxienmienda» a los presupuestos del país, y aprobaron así aglunas de las medidas exigidas por la UE y con las que el líder transalpino pretende presentarse a la cumbre del G-20 en Cannes.

La mayoría del país (empresarios, sindicatos, analistas, opinión pública e incluso el episcopado) considera que la única salida a esta situación no está en más recortes, sino en la dimisión de Berlusconi. La incapacidad de los sucesivos planes de ajuste diseñados por el Ejecutivo para lograr que Italia recupere la estabilidad en los mercados parece darles la razón.
«Il Cavaliere» se ha convertido en el lastre que está arrastrando al país hacia el peligroso precipicio por el que antes se despeñaron Grecia, Irlanda y Portugal. La economía –no los procesos judiciales, los escándalos sexuales o la oposición política– puede ser el argumento que acabe forzándolo a dejar las riendas del poder.

Reunión de emergencia
El presidente de la República, Giorgio Napolitano, ha multiplicado su actividad para intentar sacar a Italia de la crisis y saber cuáles serían los escenarios posibles en caso de una caída del Gobierno. Ayer se reunió con los dos principales opositores: Pierluigi Bersani, líder del Partido Democrático, y Pier Ferdinando Casini, dirigente de la formación centrista UDC. También se entrevistó con el ministro de Economía, Giulio Tremonti.

El jefe del Estado repitió que «no se pueden prorrogar más» las medidas «eficaces» que Europa, la opinión internacional y el sector financiero esperan «con urgencia» de Italia. Aunque desea un entendimiento entre el Ejecutivo y la oposición para sacar adelante las actuaciones contra la crisis, Napolitano reconoció que este camino está hoy vedado. Por ello, intentó verificar si se puede «concretar una nueva perspectiva» con decisiones compartidas.

Con esta intrincada fórmula, el presidente de la República, el alto cargo del Estado más respetado por los italianos, reconoce que se está trabajando en la formación de un Gobierno técnico que sustituya al actual. Este nuevo Ejecutivo, que debería estar liderado por un tecnócrata respetado tanto en la derecha como en la izquierda, tendría la difícil tarea de dirigir al país hasta la convocatoria de elecciones, que deberían ser adelantadas, pues están previstas para 2013.

Su principal objetivo sería la aprobación de las reformas para recuperar la estabilidad en los mercados. El economista Mario Monti, ex comisario de Competencia de la UE, es el principal candidato a suceder a Berlusconi en caso de que su Ejecutivo sea sustituido por un Gobierno técnico.

El principal aliado de «Il Cavaliere», el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, respondió a los periodistas que le preguntaron ayer por esta posibilidad enseñándoles el dedo corazón, un gesto habitual en él. Aseguró que es inútil pedir la dimisión del primer ministro, porque éste no está dispuesto a dar el paso. El propio Berlusconi lo confirmó al afirmar, desafiante, que quiere ver quién estará «en su contra» y será «tan irresponsable» de no apoyar al Gobierno cuando presente las medidas en el Parlamento.

 

Posibles salidas a la crisis italiana
- Escenario 1. Silvio Berlusconi se aferra al poder, descarta la dimisión e intenta por todos los medios agotar la legislatura, que concluye formalmente en 2013.
- Escenario 2. La extrema endeblez del Ejecutivo de «Il Cavaliere» acaba provocando su caída y la inminente convocatoria de elecciones. Según vaticinan las encuestas, el centro izquierda vence en los comicios. El ex comisario europeo Mario Monti es uno de los mejor colocados para dirigir el nuevo Ejecutivo.