Argentina
Barça y Madrid no paran
«Mou» y Pep zanjan la maratón de clásicos de mayo con la disputa de la Supercopa. Los «blancos» llegan más rodados a la primera batalla
Real Madrid y Barcelona se reencuentran hoy, con los ánimos más calmados y las tornas de confianza viradas a favor de los «blancos», para liquidar la serie de clásicos en la que los dueños del duopolio español debían repartirse los títulos. El Barça reeditó su hegemonía, aunque ya no absoluta. Ganó la Liga y la Liga de Campeones. El Madrid se quedó con el título menor, la Copa. Hoy disputan el duelo de ida de la Supercopa. Será el final de la serie o el principio, según se mire, pues comienza una nueva temporada en la que parece que ambos equipos volverán a disputarse todos los títulos.
Empieza el curso, pero pocas serán las caras nuevas que se vean esta noche en el Bernabéu. De todos los fichajes blancos sólo Coentrao tiene posibilidades de ser titular. Alexis Sánchez ocupará un puesto en el banquillo azulgrana y podría tener unos minutos. Cesc todavía no ha llegado. Los «onces» serán similares a los ya vistos, aunque el Madrid llega reforzado por la gran pretemporada que ha protagonizado. Tiene confianza y su reflejo es Benzema. El francés apenas tuvo minutos en los cuatro partidos que jugaron al final de la campaña pasada en apenas 18 días. Ahora, es el hombre de moda y «Mou» le ha hecho un hueco entre los fijos. El entrenador portugués cambiará el «trivote» por el «tridente» y tendrá una apuesta más ofensiva para medirse al eterno rival. Si algo aprendió Mourinho de la maratón de clásicos es que su máxima de que un empate a cero en el Bernabéu le servía, con el Barça no funciona. Lo de Pepe en el medio, como muro de la defensa, ha pasado a la historia. El técnico portugués no escatimará en ataque y la consigna es que sus hombres presionen bien adelante hasta impedir el juego de los centrocampistas azulgrana.
Será, pues, un duelo tan atractivo como lo fue ayer el entrenamiento ante más de 40.000 aficionados que acudieron en masa a ver de cerca a sus ídolos aprovechando las inusuales puertas abiertas de Mourinho. El técnico quería que los jugadores palparan el calor de la afición antes de la gran cita.
La masificación de gente es una muestra de que las ilusiones están renovadas entre los seguidores, pero también en la plantilla, que llega bien de forma. Como dijo ayer Guardiola, la pretemporada «blanca» ha sido «impecable» en cuanto a resultados, pero también en juego. A propios y extraños ha sorprendido la conjunción del bloque, con mecanismos perfectamente armónicos y compenetrados, el gran olfato goleador... Y todo mucho antes de lo esperado, de lo razonable, incluso. Mourinho sólo tiene tres bajas: Altintop, Sahin y Granero. Y ninguna le quita el sueño.
Las dudas se instalaron en el Barcelona tras la pretemporada. Ni un equipo tan fiable como el azulgrana se escapa de la presión que supone tener un par de resultados sospechosos, aunque fueran en encuentros de preparación. El equipo empezó tarde la pretemporada y Guardiola reconoció que les faltaban días, aunque ayer no quiso poner excusas. Quizá se juegue menos que su rival porque sabe que no va a competir al ciento por ciento. Guardiola tiene ante sí un año complicado, con seis títulos en juego, y de nuevo tendrá que manejarse con una plantilla corta. Tras la Supercopa llegará el comienzo de la Liga (si la huelga no lo impide), la Supercopa de Europa, la «Champions», la Copa y el Mundialito de Clubes. Los problemas llegan desde el principio en forma de lesiones. Puyol está descartado y Xavi tiene problemas, por lo que Guardiola podría darle descanso. Si algo positivo ha tenido la pretemporada ha sido la explosión de Thiago. El hijo de Mazinho ha sido el futbolista más destacado del Barça y parece preparado para una plaza tan importante como el Bernabéu. Descaro no le falta. Para suplir al defensa hay varias opciones: Abidal de central, o Mascherano o Busquets (que también arrastra molestias), como ya hicieron el año pasado.
Más que nunca, el Barça parece estar en manos de Messi. Guardiola le dispensó de la gira por EE UU, prefirió que descansara y alejarlo del calor, pero Leo, tras la Copa América, se ha preparado en Argentina (se le ve incluso más musculado) y está con ganas. Lleva una semana entrenándose en Barcelona y, como siempre recuerda Xavi, le hace falta poco para ponerse en forma. Messi es una pesadilla para el Madrid. Le ha marcado diez goles en trece partidos y ha anotado en sus últimas cuatro visitas al Bernabéu, las cuatro de Guardiola.
«Mou» y Pep, preocupados por la huelga
Con los partidos de la Supercopa empieza el fútbol tras las vacaciones, pero puede haber un nuevo parón por la huelga que los jugadores tienen convocada para las dos primera jornadas de Liga. Guardiola se puso de parte de sus futbolistas: «Este invento depende de muchas cosas, pero bastante de los jugadores. Cuando la AFE propone una medida yo sólo puedo apoyarla. Les doy mi apoyo si ellos creen en ella». Aunque matizó: «Siempre he creído en los acuerdos a través de las palabras y que por tanto comience la Liga». Mourinho dijo que es un asunto que a él le «sobrepasa» y pidió que se sepa cuanto antes si se va a jugar o no para planificar. Si hay huelga, descansaran jueves y viernes. Si hay dudas, el jueves tendrían que entrenarse.
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