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Libia

El apaciguamiento no es la mejor opción de Occidente frente al régimen de Gadafi

Un cazabombardero «Tornado», de la Real Fuerza Aérea británica
Un cazabombardero «Tornado», de la Real Fuerza Aérea británicalarazon

- ¿Qué preguntas siguen sin responder los que se oponen a la intervención para proteger a la población libia?
–La resolución 1.973 «autoriza a los Estados miembros (…) a tomar todas las medidas necesarias (…) para proteger a los civiles y a las zonas con población civil bajo amenaza de ataques en [Libia], incluida Bengasi». Quienes no apoyan una intervención (...) bien planificada en sus objetivos y medios siguen sin responder a las dos siguientes preguntas: 1) ¿qué alternativas creíbles y viables proponen para proteger a la población libia de la venganza sangrienta de los Gadafi?; y 2) ¿cómo se imaginan el hipotético día después de que los Gadafi aplasten la revuelta y decidan pasarle factura a quienes se les han opuesto, dentro y fuera de Libia?

-¿Por qué es imprescindible responder a esas preguntas?
–El historial del coronel Gadafi en el pasado es de sobra conocido y nada parece impedirle que vuelva a sus antiguas andanzas, máxime ahora que se siente traicionado por sus antiguos aliados y tiene sed de venganza. No sólo eso, sino que ahora también se conoce cómo actúan sus vástagos y las brigadas que comandan algunos de ellos con quienes se oponen a su régimen. Además, conviene tener en cuenta las recientes declaraciones del «líder» y sus hijos en las que amenazan abiertamente a los países que han pedido que se marche y advierten de que se aliarán con Al Qaida si no se les apoya frente a los rebeldes. No parece que el apaciguamiento sea la mejor opción llegados a este punto.
 

- ¿De dónde surgen las peticiones de proteger a la población libia?
–La propia población libia reprimida por los Gadafi es la que ha pedido protección. Esa solicitud también fue hecha desde la Liga Árabe, la Unión Africana y la Organización de la Conferencia Islámica. El único país árabe en el Consejo de Seguridad, Líbano, ha apoyado activamente la aprobación de la resolución 1.973.
 

Haizam Amirah Fernández.
Investigador del Instituto Elcano