OPINIÓN: La urgencia de vivir el Evangelio por Lluís Martínez Sistach

En toda la diócesis de Barcelona aprovechamos esta Cuaresma para que sea un tiempo intenso de evangelización y de conversión. Recordemos que la «Misión Metrópolis» no queda limitada a la ciudad, sino que deseamos que en mayor o menor intensidad sea vivida en todas las parroquias, comunidades e instituciones de la diócesis.
Como ya afirmaba en mi carta pastoral «Nueva evangelización y solidaridad», esta «Misión Metrópolis» encaja a la perfección con nuestro Plan Pastoral centrado en la evangelización.
Por lo cual pido a todos –sacerdotes, diáconos, religiosos, laicos y laicas– que participéis cuanto podáis en estas acciones pastorales para ayudar a redescubrir la urgencia de vivir el Evangelio y darlo a conocer a los bautizados que se han alejado de la Iglesia y también a aquellos que no conocen a Jesús.
Se quiere dar mucha importancia al anuncio de la Palabra de Dios. Ésta se hará presente en los diversos actos previstos, preparados por una comisión cuyos trabajos se coordinan con el Consejo Episcopal y las Delegaciones diocesanas más directamente relacionadas.
Para que la Palabra de Dios tenga el relieve necesario se ha concretado un acto que consistirá en la lectura pública del Evangelio de san Marcos por parte de personalidades de la cultura, de los medios de comunicación y del deporte. Esto se hace este mismo domingo, a las seis de la tarde, en el Palau de la Música, con asistencia de representantes de las parroquias y otras realidades eclesiales de la diócesis. Se trata de un acto puntual, pero que puede inspirar iniciativas semejantes para el anuncio de Jesucristo a los hombres y mujeres de hoy.
En este sentido hemos preparado una edición en catalán y en castellano del Evangelio según san Marcos –el que leemos sobre todo a lo largo de este año litúrgico–, para que las parroquias, comunidades, movimientos y colegios de la Iglesia los puedan entregar a sus miembros para que estos los hagan llegar con actitud evangelizadora a otras personas conocidas, para hablar de Jesús o proponerles un encuentro personal con Jesucristo.
Con este acto de hoy no pretendemos espectacularidad ni resonancias mediáticas sino que todos los diocesanos aprovechemos la Cuaresma para que sea un tiempo intenso de evangelización y de conversión. Toda nuestra labor pastoral ha de ser muy evangelizadora y siempre tenemos que estar dispuestos a anunciar a Jesús a los que no le conocen.
Hemos de poner de relieve aquello que la Iglesia ha hecho y ha de hacer: evangelizar y hacerlo según el espíritu de la nueva evangelización, conociendo la realidad de nuestra sociedad, discerniendo los retos de hoy y descubriendo los caminos más adecuados para ofrecer a los hombres y mujeres, a los chicos y chicas de nuestro tiempo la persona de Jesús y su Evangelio.

Lluís Martínez Sistach