Banco Popular
Calabuig se autoexculpa de los problemas de Banco de Valencia
VALENCIA- Fomento Urbano, es decir, el empresario castellonense Eugenio Calabuig, quiso salir ayer al paso de las informaciones que le están relacionando en las últimas semanas con la dramática situación en la que se encuentran las cuentas del Banco de Valencia.
«Ni un sólo euro de las pérdidas del Banco de Valencia, se deben al conjunto de operaciones realizadas con el grupo Fomento Urbano». Calabuig, presidente de Aguas de Valencia, quiso zanjar así la cuestión.
Queda por resolver el punto más importante de todos, es decir, si el FROB le vende finalmente el paquete de Banco de Valencia en Agval, máximo accionista de la compañía de agua.
El presidente de Aguas de Valencia planteó el pasado mes de marzo una oferta al FROB por estas acciones de 90 millones de euros, una cantidad un 25 por ciento superior a su precio. Por el momento, la institución, que intervino el Banco de Valencia el pasado mes de noviembre, aún no se ha pronunciado.
En el caso de que le pidieran una cantidad superior, el empresario castellonense tiene un as en la manga. Cuenta con candidatos valencianos, concretamente del sector financiero y también de la construcción y servicios, para asociarse en la compra de estas acciones, que convertirían a Calabuig en propietario de más del 70 por ciento de la empresa valenciana.
Esta celebró ayer su tradicional Junta de Accionistas en la que, como viene siendo habitual, los representantes del grupo Suez (propietario del 33 por ciento de las acciones de Aguas de Valencia) y los accionistas minoritarios, plantearon quejas sobre la gestión de Calabuig.
En el encuentro de ayer, Alfonso Leal, uno de los pequeños accionistas, fue un paso más lejos y planteó una acción social de responsabilidad contra el presidente, aunque no prosperó ya que Agval cuenta con la mayoría.
El temor de Calabuig reside en que el FROB encuentre algún resquicio legal para romper el pacto valencianista de Agval (por el cual solo se pueden vender las acciones entre ellos) y deje el paquete en manos del grupo francés, que al mismo tiempo es propietario de Aguas de Barcelona, competencia directa de la firma valenciana. Para Suez, Aguas de Valencia es la «joya de la corona» para controlar todo el arco Mediterráneo.
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