Cataluña

Sueño o pesadilla

La Razón
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Viendo la película «Origen», donde un sueño entra dentro de otro sueño – cual oníricas muñecas rusas– y hacen que se confunda la realidad y la ensoñación, encontré la solución al enigma.
Mientras duerme, él sueña para España una Constitución democrática, que confiera derechos y libertades a todos sus ciudadanos, en la que la nación española sea compatible con el reconocimiento y desarrollo de las nacion(alidades) y regiones que la componen, donde todas las lenguas que se hablan en España, sean españolas, y, por lo tanto, deben ser cuidadas, respetadas y promocionadas.

En los brazos de Morfeo, desea que Catalunya tenga reconocido su Estatut, con una amplia capacidad de autogobernarse, y que, en unas elecciones democráticas, la ciudadanía dé su apoyo a una mayoría de izquierdas y nacionalistas en el Parlament de Cataluña, que elija como President a un socialista que ha optado por ser catalán, ya que nació fuera.

Ése fue el sueño de Franco, que Ramón Tremosa, eurodiputado de CiU, vio en su propia ensoñación, y creyéndolo real corrió a explicarlo. Y cuando todos pretendieron que rectificara, el se ratificó.

Si Tremosa hubiera despertado después que Franco, hubiera visto cómo, al despertar del sueño, una mañana de Julio de 1936, lo calificaba de pesadilla y decidía actuar para impedirlo.