Rajoy dará un carácter nacional a la campaña con un único lema

MADRID- El PP tendrá listo en un par de semanas el plan de publicidad de la campaña de las elecciones autonómicas y municipales de mayo, una vez contratada la agencia encargada de elaborarlo. El acuerdo con el PSOE para reducir los gastos electorales, inducido por la virulencia de la crisis económica y la necesidad de limpiar la imagen de los partidos, obliga en esta ocasión a apretarse el cinturón y a tirar en teoría más de estrategia que de publicidad para conseguir el doble objetivo de fidelizar su voto y «no despertar» el voto de la izquierda.
Génova quiere que su comunicación electoral unifique dos pulsiones, la del cambio político y la de la continuidad, es decir, que sirva también para trasladar a los ciudadanos el mensaje de que pueden volver a confiar en un Gobierno popular, sea a nivel autonómico o municipal, y, por supuesto, también nacional. Esto último, es decir, dar un carácter nacional a los comicios es la gran obsesión del PP, por otra parte fácil de calmar, ya que es tradición que la lectura del resultado de unas elecciones autonómicas y municipales se haga siempre en clave de primarias de las siguientes generales. Para reforzar el alcance nacional de los comicios los populares presumirán de sus siglas en su cartelería, que tendrá, además, un modelo homogéneo con un mismo lema para toda España, aunque luego se territorialice con la imagen de cada candidato.
En publicidad exterior no mandará la fotografía de Rajoy, como tampoco ha ocurrido en anteriores autonómicas y municipales. Pero el PP sí abusará de otros mecanismos para que todos los soportes de la campaña envíen al subconsciente del votante el mensaje de que son una fuerza política con un proyecto común y homogéneo para gobernar en toda España, es decir, para que el elector piense al meter su voto en la urna que está decidiendo sobre el futuro de La Moncloa.
Rajoy, de hecho, se implicará tanto en la campaña como si fuera un candidato más, irá a todas las comunidades (con especial atención en Castilla-La Mancha), y participará directamente en algunos de los soportes de la comunicación electoral. Si esto es también lo habitual, en esta ocasión tiene una mayor importancia en el proyecto político popular en tanto que en Génova están convencidos de que el PSOE va a intentar esconder tanto sus siglas como a «quien hoy es todavía su líder nacional».
«La tortilla se ha dado la vuelta. Hoy nuestra imagen de marca es mucho mejor que la del PSOE, incluso entre la izquierda, y por eso nos conviene hacer gala de unidad de imagen y de mensaje», sostiene uno de los consejeros demoscópicos de Rajoy. Este fin de semana el jefe de la oposición desembarcará en Asturias, una comunidad cada vez más complicada para el PP. De momento, la nueva candidata, Isabel Pérez Espinosa, ni ha consolidado apoyos a nivel regional ni ha convencido a los dirigentes nacionales que la han visitado.