Los Ángeles

La resurrección de Lady Di

Naomi Watts se mete en la piel de Diana de Gales en la película «Caught in Flight». La cinta se centra en los dos últimos años de vida de la princesa y su frenético romance con Hasnat Khan

La resurrección de Lady Di
La resurrección de Lady Dilarazon

Las biografías llevadas a la gran pantalla tienen un gran éxito en taquilla y tal y como están los tiempos, hay que aprovechar la coyuntura. Los últimos «biopics» que han triunfado («The Queen», «El discurso del rey» o «La dama de hierro») han tenido una consecuencia que seguro arrasará: «Caught in Flight» la nueva película sobre Diana de Gales.

 15 años después de su trágica muerte, Lady Di volverá a ser el centro de todas las miradas y cómo no, de las críticas. Está previsto que el «biopic» se estrene a principios de 2013 y que el mundo caiga subyugado con la historia de esta mujer. Dirigida por Oliver Hirschbiegel (director de «El hundimiento») y basada en el guión de Stephen Jeffreys, la película narra los dos últimos años de vida de la princesa y su romance con el prestigioso cirujano Hasnat Khan, al que muchos definen como «el amor de su vida». Una relación tan intensa que hizo que ella llegara a plantearse su conversión al Islam. El encargado de interpretar este controvertido papel es el actor Naveen Andrews, famoso por su actuación en la serie «Perdidos». Obviamente, también aparece en escena su última pareja, el empresario Dodi Al Fayed, junto al que Diana falleció en un accidente de tráfico en 1997 en París.

Aseguran que el largometraje dará mucho que hablar y prometen revelar detalles de la vida de la princesa hasta ahora desconocidos. La cinta se está grabando en Croacia, el plató de moda europeo, y ha sido allí donde se ha podido ver a Naomi Watts, la protagonista, caracterizada como Lady Di: los mismos vestidos que lució la princesa y un excelente trabajo de peluquería y maquillaje (se rumorea que ha sido necesario ponerle una nariz postiza para asemejarse más a la princesa) hacen que Diana de Gales «resucite». La actriz está «emocionada» y considera «un honor» poder meterse en su piel, sobre todo teniendo en cuenta que, en un principio, el papel iba a ser interpretado por Jessica Chastain. «Ella es una parte de la historia, una increíble y fascinante mujer, pero que tuvo un final trágico» declaró Watts sobre este nuevo trabajo.
«Estoy un poco asustada. Ella era un mito, la mujer más famosa de su tiempo. Hay mucha gente que la recuerda, decenas de libros sobre ella, infinita información y distintas versiones de los mismos hechos. Sólo espero hacerlo lo mejor posible», ha confesado la actriz. Junto a Naomi Watts y Naveen Andrews, completan el elenco de actores Douglas Hodge («Robin Hood») y Juliet Stevenson («La sonrisa de la Mona Lisa»). El film también narra cómo Lady Di consiguió desarrollar una importante labor humanitaria gracias al hecho de haber encontrado la auténtica felicidad personal por primera vez en su vida.

Fuente de inspiración
A pesar de las situaciones que Diana Spencer tuvo que soportar en el palacio real, la princesa logró erigirse como una activista internacional y tocar el corazón de la gente. Estuvo al lado de personajes como Nelson Mandela, el Dalai Lama o la Madre Teresa de Calcuta ayudando en causas humanitarias. No dudó en abrazar a enfermos y dar la mano sin guantes, un gesto cercano que demostraba su calidad humana y resaltaba la frialdad de la familia real inglesa, bastante más distante en aquellos años que ahora. Su solidaridad ha sido heredada por sus hijos, Guillermo y Enrique, quienes han visitado varios países del Tercer Mundo para interesarse por su situación.

 Cuando se cumplen 51 años de su nacimiento, la princesa Diana de Gales sigue siendo un icono y fuente de inspiración para muchos. Su vida, su tristeza y sus romances han sido utilizados por muchos para enriquecerse y adquirir algo de fama. Lady Di fue el centro de atención desde que, con 20 años, protagonizó junto a Carlos de Inglaterra la «boda del siglo» en 1981. Tres años después la cosa entre ellos ya iba de mal en peor. Una crisis que se confirmó en 1992 con la aparición del libro «Diana, la historia real», en el que el periodista Andrew Morton dio a conocer que Carlos y Camila Parker Bowles mantenían una relación sentimental. Años después el príncipe Carlos reveló que sí había engañado a Diana, pero que Camila era solamente una «buena amiga» y también describió su matrimonio como un fracaso irreversible.
A su vez, Diana de Gales era acusada de tener algunos romances, uno con su instructor de equitación, James Hewitt. Después de la muerte de Diana se editaron libros sobre su vida sentimental, en los que fueron narrados sus múltiples amoríos, así como el sentimiento de la familia real por la princesa después de su divorcio del príncipe Carlos. En 2003, seis años después de su muerte, se publicó el libro «La vida real de Diana de Gales», escrito por su mayordomo y confidente Paul Barrel, en el que plantea la idea de una conspiración para matar a Diana, fraguada por lo más alto de la realeza británica. Este libro se convirtió en un éxito, lo que provocó su segunda parte, «Tal como éramos» en 2006, en la que el autor retomó la idea de la conspiración y agregó que la princesa estaba embarazada del magnate egipcio.

En 2004, su antiguo amante James Hewitt publicó el libro «J. Hewitt y Diana de Gales: nuestro amor», editado a pocos días del noveno aniversario luctuoso de la princesa, y en el que narraba los cuatro años de romance entre ellos. Ese mismo año el juez de instrucción Michael Burgess encargó a John Stevens, entonces comisario jefe de la Policía Metropolitana de Londres (Scotland Yard), investigar las circunstancias de la muerte de Diana y Dodi Al Fayed, debido a las muchas conjeturas que había suscitado.

En 2007, los príncipes organizaron un concierto con motivo del 46 aniversario del natalicio de Lady Di. Este espectáculo contó con la participación de artistas como Rod Stewart, Elton John, Jason Donovan, Andrea Bocelli y Donny Osmond, entre otros.

 

La cifra
12,4 millones de herencia ha recibido Guillermo hace una semana

El día que el príncipe Guillermo cumplió 30 años pasó a disponer de la herencia que le dejó su madre al morir. Casi 12 millones y medio de euros de los que todavía no se sabe a qué van a ir dedicados. Lejos de hacer una gran celebración por su aniversario, el heredero al trono inglés pasó ese día junto a su mujer, Kate Middleton en su finca «Highgrove», en Gloucestershire. Lady Di dejó escrito en su testamento que sus hijos podrían acceder a la herencia al cumplir los 25, pero finalmente se amplió la edad en cinco años más.