Barcelona

OPINIÓN: Hacia la Jornada Mundial de la Juventud

La Razón
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Falta poco más de un mes para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que presidirá el Papa Benedicto XVI en Madrid, entre el 18 y el 21 del próximo mes de agosto. Benedicto XVI concede un especial valor a esta iniciativa de su predecesor Juan Pablo II y ha presidido el evento en Colonia y en Sydney.
Como preparación para este acontecimiento, deseo hacerme eco del mensaje que el Santo Padre publicó el 6 de agosto del año pasado, en la fiesta de la Transfiguración del Señor. Hago mía la invitación que el Papa dirige a los jóvenes y la extiendo a los jóvenes de nuestra archidiócesis de Barcelona. «Queridos jóvenes, os reitero la invitación a asistir a la JMJ de Madrid. Con profunda alegría, os espero a cada uno personalmente. Cristo quiere afianzaros en la fe por medio de la Iglesia. La elección de creer en Cristo y de seguirle no es fácil. Se ve obstaculizada por nuestras infidelidades personales y por muchas voces que nos sugieren vías más fáciles. No os desaniméis, buscad más bien el apoyo de la comunidad cristiana y de la Iglesia».
Con estas palabras, el Papa sitúa claramente la JMJ en el objetivo de una propuesta de la persona de Cristo a los jóvenes de hoy. La finalidad principal es propiciar en los jóvenes una experiencia fuerte de fe, un encuentro con Cristo, que se ha de convertir en el centro de su vida, en la referencia constante y en la luz que ilumine sus pasos. También está llamada a ser una experiencia de comunión con la Iglesia, que siente la urgencia de invitar a los jóvenes a asumir su lugar en la comunidad eclesial.
Este objetivo del encuentro con Cristo por medio de la Iglesia es fundamental. Benedicto XVI, en la introducción de su primera encíclica Dios es amor, resume magistralmente lo que es la vida cristiana y lo que pretende en síntesis la vivencia de una JMJ: «No se empieza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva. La esencia del cristianismo es la Persona de Jesucristo y la vida cristiana arranca de un encuentro con Él. La Persona de Jesucristo es el centro de la vida y de la misión de la Iglesia y ha de ser el centro de la vida del joven».
Para los actos principales de la JMJen Madrid nuestra archidiócesis tiene prevista una numerosa participación de jóvenes a dichos actos, a los que deseo acompañar. También asistirán los alumnos de nuestro Seminario Diocesano. La JMJ comporta asimismo lo que denominamos los «días en las diócesis». En estos días acogeremos a 15.000 jóvenes que, de camino hacia Madrid, se detendrán en nuestra ciudad para entrar en contacto con nuestra realidad y con nuestras comunidades cristianas. Entre éstos los habrá de todo el mundo, pero con una especial presencia de jóvenes católicos de Francia y de Italia. La Delegación Diocesana de Pastoral de Juventud ha trabajado mucho para preparar debidamente esta acogida. Agradezco todas las ayudas que las instituciones y las personas podáis aportar para acoger a estos jóvenes que nos visitarán como peregrinos de la fe.