El PP justifica el ajuste del presupuesto por la falta de financiación estatal

VALENCIA- Gastar únicamente lo que se tiene es una máxima normalmente difícil de llevar a la práctica, pero es lo que pretende el Ejecutivo valenciano durante el próximo ejercicio. Para lograr este equilibrio, el conseller de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela, presentó el pasado martes una presupuestos austeros, con serios ajustes en algunas partidas. Que la ciudadanía entienda ahora estos recortes como necesarios en la actual coyuntura económica es el objetivo del Consell. Por ello, el grupo popular celebró ayer sus jornadas interparlamentarias junto al equipo de gobierno.

«Son los presupuestos que hubiera hecho un buen padre de familia». Eran las palabras del síndic popular, Jorge Bellver, que recordó que con la reducción de ingresos del 35 por ciento y una financiación autonómica «injusta», la única salida era ajustar y prescindir de los gastos superfluos. En esta línea, aseguró que el Gobierno autonómico seguirá reivindicando a través de los grupos parlamentarios y las Conselleries más inversión en la Comunitat. Se hará, según explicó, por cauces de normalidad. «Romper la disciplina de voto es una cuestión que no tiene ningún sentido». Con estas palabras, desechó la posibilidad de que los diputados valencianos en el PP apoyen las enmiendas del PSPV aunque éstas favorezcan los intereses de la Comunitat.

Esta decisión de los populares fue aprovechada por el secretario general del PSPV, Ximo Puig, que llegó a calificar la situación de la Comunitat, otra vez, como de «emergencia». Lamentó que Rajoy «margine» primero y Fabra «castigue» después a los valencianos. En su opinión, los presupuestos «a la griega» de la Generalitat «traerán más paro, más deuda y más fractura social».

El líder del principal partido de la oposición reprobó que en plena crisis se haya recortado la partida para el Servicio de empleo en un 43 por ciento. Afirmó que también se han disminuido las de educación, en un diez por ciento, y la de sanidad, en un 21 por ciento.

En esta línea, anunció que el PSPV presentará una enmienda a la totalidad, para demostrar que sí hay alternativa, un proyecto que pasa por exigir una revisión del modelo autonómico de financiación, por reclamar 11.000 millones de euros de deuda histórica y por una reforma fiscal en la que paguen más los que más tienen. Además, Puig abogó por invertir más en materia de empleo y en la defensa del Estado de bienestar.

El conseller de Justicia y Bienestar Social, por su parte, afirmó que los presupuestos tienen un «marcado carácter social», ya que «mantiene el conjunto de prestaciones sociales básicas para una atención de calidad a los ciudadanos». La titular de Educación, María José Catalá, aseguró que se invierte uno de cada tres euros en la educación.

La Unió de Llauradors consideró que el recorte del 23 por ciento en Agricultura hará más acuciada la crisis por la que ya atraviesa el sector.