Cambian los datos de Arenas y su mujer y Hacienda los da por muertos

GRANADA- El presidente del PP -A, Javier Arenas, y su esposa, Macarena Olivencia, han presentado una denuncia ante la Agencia Tributaria por haber recibido una notificación de este organismo, tras pedir los borradores de la Renta, que recoge que el Registro Civil le ha comunicado el fallecimiento de ambos.

Según informaron a Efe fuentes populares, tras la petición de Arenas y su esposa de los borradores de la declaración de la Renta, la asesora fiscal del matrimonio recibió una notificación de que ambos están fallecidos.

Los escritos de la Agencia Tributaria, dirigidos uno a Arenas y otro a su esposa, y a los que ha tenido acceso Efe, señalan que la solicitud de borradores «han sido tramitadas» y que próximamente los resultados «estarán disponibles» en su oficina de este organismo, y se añade que el Registro Civil «ha comunicado» a la Agencia Tributaria «el fallecimiento del titular del borrador solicitado». Las notificaciones concluyen con la información de la Agencia Tributaria de que «la recepción» del borrador de la declaración de la Renta «deberá hacerse personalmente» en la delegación de este organismo del domicilio fiscal de ambos «acreditando la condición de heredero de la persona que lo recoge».

El PP ha puesto el caso en conocimiento del delegado del Gobierno en Andalucía, Luis García Garrido, y ha mantenido una conversación con la Delegada Especial de la Agencia Tributaria en Andalucía, Isabel Robles. En el partido existe «preocupación e indignación» por este hecho, ya que ya hay dos investigaciones judiciales abiertas por haber modificado los datos de la biografía de Javier Arenas en Wikipedia, al parecer desde un ordenador de la Junta de Andalucía, y por aparecer insultos en la misma página. El PP no descarta ir otra vez a los tribunales.

Campaña «agresiva»
La agenda de campaña de Arenas le llevó ayer a Salobreña (Granada). Allí denunció que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, «y sus muchachos» están protagonizando la campaña «más radical» del PSOE «en toda la historia», tras haber pasado «de la desesperación a la agresividad». Criticó «el discurso guerracivilista» de los socialistas andaluces, que sólo busca la «discordia».