Herencia sanitaria por Ana PASTOR

Quince mil millones de euros de agujero en el SNS, bajada del salario a los profesionales, reducción del 14 por ciento en el presupuesto del Ministerio de Sanidad, cada vez mas diferencias en la cartera de servicio unido a una falta absoluta de planificación en materia de recursos humanos, son claros exponentes de la lamentable herencia que nos deja el Gobierno socialista. Promesas y más promesas a los profesionales que han quedado en papel mojado. En esa larga batería de promesas incumplidas está la creación de la especialidad de Psiquiatría Infanto-Juvenil que está reconocida en prácticamente todos los países de la Unión Europea, excepto en Letonia, Croacia, Rusia y España.

La psiquiatría de niños y adolescentes se define como aquella psiquiatría cuya especificidad se deriva de ocuparse las edades más evolutivas y más dependientes del ser humano, de las épocas más importantes para el aprendizaje y socialización y de los periodos de mayor trascendencia para la vida psíquica adulta. El conjunto de los conocimientos requeridos, de su práctica clínica y de sus perspectivas sanitarias hace que la formación del especialista en este campo deba organizarse y programarse desde instancias que tengan en cuenta esta identidad propia de la psiquiatría de niños y adolescentes. El que a día de hoy siga sin reconocerse esta especialidad tiene repercusiones en las prestaciones preventivo-asistenciales a la población infantil y adolescente, en la creación de unidades especializadas y en el esfuerzo extraordinario de nuestros especialistas. Hemos instado al Gobierno, que ha hecho caso omiso, a incluir dentro del programa MIR la formación pública de especialistas en esta materia, a definir el programa formativo de la especialidad y a establecer una baremo de reconocimiento y un periodo transitorio para que los profesionales ya formados puedan obtener el título de médico especialista en Psiquiatría Infanto-Juvenil. Este ha sido uno de nuestro compromisos con la salud mental y en pocos meses espero que pueda ser una realidad.