Los defensores de la Fiesta llevarán la abolición al Constitucional

Barcelona- Los defensores de la Fiesta vivieron ayer en Barcelona un día negro. Primero en el Parlamento catalán y después reunidos en Casa Leopoldo no dudaron en culpar a CiU de lograr que «Cataluña sea hoy una comunidad intolerante», apuntó el portavoz de la Plataforma en Defensa de la Fiesta, Luis Corrales. Más allá fue Rosa Gil, propietaria del restaurante en el que se dan cita los amantes del toreo en Barcelona, que aseguró que están «enfadados porque esto ha sido una pataleta por el Estatut». Gil avisó, además, del «efecto dominó» que provocará la prohibición aprobada ayer.Pero más allá de los lamentos, los protaurinos ya habían anunciado que su intención es buscar las vías legales para frenar la prohibición recurriendo la ley «ante el Tribunal Constitucional», y estudian qué posibilidades legales tienen. «Veremos cómo lo planteamos, porque hay cuatro entidades que pueden hacerlo, pero está claro que la lucha continúa y aquí no se acaba nada», dijo Corrales. Los protaurinos denunciaron la situación que se vive en Cataluña. «La votación supone un paso atrás, esta Cataluña da muestras de ser un país enfermo», aseguró Gil, quien añadió que la prohibición hace un flaco favor a esta autonomía porque «nos hemos convertido en el centro de atención por un tema que no es una prioridad. ¿Por qué han hecho esto y no dicen que cada semana cierran 200 empresas en Cataluña? Eso es lo que deberían trabajar los políticos».