El sapo partero «pía» al son del sexo

El sapo partero ha vuelto a piar en el Parque de Peñalara, en Madrid. En concreto, en la Laguna Chica. El canto que entonan estos anfibios «desde hace 15 días tiene un motivo, acaba de arrancar la época de reproducción», explica con orgullo Juan Vielva, director del Parque de Peñalara. No es para menos, los sapos que pían (son los únicos sapos que lo hacen, según Vielva, y sólo por este motivo) son los 500 anfibios que liberó la Comunidad de Madrid en la Laguna Chica después de criarlos en cautividad ante su alarmante desaparición por culpa de un hongo asesino.

«Pasamos de tener 15.000 o 20.000 sapos partero a cien y en la actualidad, tras la suelta de los ejemplares, hay unos 500 o 600 que hoy están piando, no croando», asegura Vielva; que añade que ahora graban sus cantos y logran reconocer a través de dichas grabaciones si se trata de ejemplares machos o hembras (en el caso de ellas su canto es más agudo), jóvenes o adultos (la intensidad del canto en los jóvenes es mayor).

Pero no es el único caso. Otro anfibio, «la rana ibérica, también desapareció del enclave, los culpables, en esta ocasión, unos peces introducidos. En la actualidad, hay 200», destaca. Todo un logro, que junto con las labores de restauración del enclave tras prohibir el esquí alpino (que no el de fondo o el de travesía que se podrá seguir haciendo incluso cuando se apruebe el Parque Nacional de Guadarrama) y retirar las infraestructuras asociadas a este deporte han logrado devolver a este espacio natural la belleza que albergaba en otros tiempos.

Por estos y otros esfuerzos, la Comisión Europea ha felicitado recientemente a la Comunidad de Madrid por su gestión del Parque Natural de Peñalara. Así lo subrayó Ana Isabel Mariño, la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, hace unos días durante la celebración del Día Mundial de Medio Ambiente, fecha en la que también se refirió a los buenos resultados de la encuesta realizada entre los visitantes de espacios naturales protegidos españoles, que situó a Peñalara en el octavo espacio natural del país mejor valorado entre una lista de 1.300. Especies protegidasEl Parque de Peñalara, con 240 charcas y humedales, entre temporales y fijos, «tiene más especies de anfibios que toda Inglaterra. Nada menos que 10 especies y una introducida: el tritón alpino», precisa con gran entusiasmo el director del parque, que recuerda que son uno de «los animales más amenazados del mundo, mueren miles de ellos al día por su piel desnuda y por ser lentos en sus desplazamientos».

Pero no sólo hay anfibios, alberga buitres negros, pechiazules y ejemplares de acentor alpino, y en flora, droseras que comen insectos, Gentianella tenella y una alfombra de flores amarillas, al menos en primavera. Además, de una gran variedad de insectos asociados al agua.

Todos ellos, sin olvidar el elevado número de lagartijas que corretean entre las rocas del Pico de Peñalara, Claveles y Pajaritos, hacen de este enclave un destino único en cuanto a la biodiversidad que atesora. «En menos de un dos por ciento de la superficie de la región, Peñalara tiene el 60 por ciento de las especies protegidas de la Comunidad de Madrid», añade. De hecho, es una de las áreas de montaña con mayor biodiversidad de Europa.