En el culo

En el culo del Barça le ha dado Guardiola una patada a Del Bosque y la Federación. Presentar en Sevilla, para la disputa de la Supercopa de España, un equipo con tanto jugador de la plantilla B es, al tiempo que un desprecio a la competición, que el año pasado se sumó a la cuenta de los seis títulos, un acto de insolencia, un grito de protesta por la selección de los mejores jugadores barcelonistas, campeones del mundo, para el partido que la Selección jugó en México. No era caso.
Se ha dicho por activa y pasiva que el encuentro internacional el 11 de agosto no era lo más adecuado y, además, ponía en peligro a los propios futbolistas, quienes con deficiente preparación o sin ninguna, tuvieron que jugar. Ello no obsta para que días después el compromiso del club obligara a cumplirlo con la imagen ganadora que ha tenido en los últimos años.
La cantera es una de las grandes obras barcelonistas. El ascenso al primer equipo de algunos de sus jugadores ha servido para consolidarla. Quienes ahora asoman por el túnel de vestuarios es probable que acaben teniendo sitio en el mismo, pero es falta de respeto, incluso para el público sevillano, alinear a tanto jugador promesa. Contra el Sevilla lo probable es sufrir jugando con los mejores. Dejar a éstos en el vestuario y el banquillo es arriesgarse a sufrir derrota casi humillante. Los canteranos deben subir a pequeñas dosis. Alinear a Miño, Oriol Romeu, Sergi Gómez, Dos Santos y Thiago es ciscarse en el propio club.Pep se equivocó.