Phil Jackson por aclamación

La derrota número catorce en quince partidos puso la carta de despido en la mesa de Mike Brown, y en el primer compromiso sin el técnico, los Lakers dieron una paliza a los Warriors (101-77). Si los jugadores no han provocado la salida de Brown, al menos sí queda claro que no estaban muy cómodos con su superior. Sin él, toda la parte amarilla de Los Ángeles está entusiasmada con la vuelta de Phil Jackson, un mito que logró cinco títulos y siete finales en las once temporadas que estuvo sentado en el banquillo angelino. El público del Staples no se cansó de gritar: «¡We want Phil!» (Queremos a Phil), y tanto el «entorno» como los propios jugadores se apuntaron a pedir su regreso: «Los gritos fueron altos y claros. Él significa mucho para esta ciudad, para esta franquicia y para cualquier jugador que ha sido entrenado por él. Veremos qué ocurre, desde luego no es algo que esté en nuestras manos, pero entiendo el entusiasmo de la gente», decía Pau Gasol. «Magic» Johnson, una vieja gloria angelina acostumbrada a opinar sin reparos sobre la actualidad del equipo, también apostó por el «maestro zen»: «Los actuales Lakers están formados para él», aseguraba después de recordar que la contratación de Mike Brown fue un gran error.

La franquicia ya se ha puesto en contacto con Jackson, que, a pesar de que anunció su retirada definitiva, siempre ha estado muy pendiente de lo que sucedía en su antigua casa y conectado con la actualidad de la NBA. Además, ha mejorado de sus achaques físicos que le obligaban a sentarse en una silla más alta de lo habitual para seguir los partidos desde la banda. Los rumores también apuntaban a Jerry Sloan o Mike D'Antoni, aunque parece claro que la primera opción es la de un mito que tiene toda la confianza de Kobe y cree en Pau. Otra cosa será incluir en su famoso «triángulo ofensivo» a Howard, Nash y al resto de una plantilla con muchas estrellas y también dudas. Pero Phil tiene ganas y los Lakers, más.