Valencia

Griñán cierra su «semana horribilis»

Participa con el vicepresidente del Gobierno en San Roque. Otro guiño a la provincia gaditana.

Alfredo Pérez Rubalcaba y José Antonio Griñán, ayer en el municipio gaditano de San Roque
Alfredo Pérez Rubalcaba y José Antonio Griñán, ayer en el municipio gaditano de San Roquelarazon

CÁDIZ- El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, ha tenido dos semanas de alto voltaje. La primera sólo fue para abrir boca, con la marcha de su fichaje estrella, Rosa Aguilar, al Ejecutivo de Zapatero y el consiguiente cambio en el Consejo de Gobierno, el tercero en estos 18 meses que lleva en el cargo. La segunda, la que acabó ayer, sí que fue la verdadera semana «horribilis» del también secretario general del PSOE-A. La renuncia de su «número dos» en la formación, Rafael Velasco, debido a las subvenciones recibidas por la empresa de su mujer, le abrió una crisis en el partido que taponó el viernes con una remodelación con tintes de torniquete: supresión de la Vicesecretaría General que ocupaba Velasco, Susana Díaz como supuesta «número dos»; la presidenta del partido, Rosa Torres, que asumirá también la portavocía; y Luis García Garrido, recientemente nombrado delegado del Gobierno en Andalucía, como secretario de Política Institucional, otra de las atribuciones que tenía el dimitido Velasco.
García Garrido asume precisamente el puesto del que se arrepintió en la madrugada del Congreso extraordinario de marzo Francisco González Cabaña, cuando se dio cuenta de que tenía que renunciar al cargo de secretario provincial del partido, aunque luego lo achacara a un error de «comunicación».
Desde entonces había una herida abierta con Cádiz que ahora ha cauterizado la inclusión del ex consejero García Garrido. De aquí que no pasara inadvertido que Griñán cerrara ayer esta difícil semana con un acto en el municipio gaditano de San Roque y, además, con el vicepresidente del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba, diputado a Cortes por esta provincia.
El presidente de la Junta se refirió al caso Velasco, pero con la misma estrategia que usó el jueves en el Parlamento: escasas referencias y bajo el argumento de que el PP está empeñado en enturbiar con sospechas las revueltas aguas políticas.
«Injurias y calumnias»
En este sentido, tomó las palabras del presidente del PP, Mariano Rajoy, que en una entrevista en El País aseguró ayer, en relación a las causas abiertas en la Comunidad Valenciana, que «a mucha gente se le ha hecho mucho daño y luego se demuestra que no había nada». Se mostró de acuerdo con el dirigente popular «cuando dice que se le ha hecho mucho daño a la gente con injurias y calumnias». «Es verdad porque ellos lo han hecho y también ha dicho que no se sabe cuántos imputados del PP hay en Valencia, pero luego sospechan de los socialistas».
El máximo mandatario andaluz reconoció incluso los «momentos difíciles» que ha pasado en estos días tras la dimisión de Velasco y llamó a la cohesión interna: «Un partido unido es un partido invencible».