Barcelona

El Rey de alta en tres o cuatro días

El Rey será dado de alta "en tres o cuatro días"en el Hospital USP San José de Madrid tras ser intervenido esta mañana para implantarle una prótesis de rodilla,> Un largo historial médico repleto de lesiones leves

El Rey permanecerá 24 horas en observación en el Hospital USP San José de Madrid antes de pasar a planta, donde iniciará la rehabilitación específica, según el parte médico leído por el director gerente del centro, Javier de Joz.

La artroplastia a la que se ha sometido esta mañana Su Majestad en la rodilla derecha se ha desarrollado "con toda normalidad"y ha concluido con "éxito", añade el parte, que precisa que la intervención se ha prolongado durante 90 minutos.La Reina llegaba al hospital alrededor de la hora en la que ha concluido la intervención.

El Rey será dado de alta "en tres o cuatro días"en el Hospital USP San José de Madrid tras ser intervenido esta mañana para implantarle una prótesis de rodilla, llevará muletas durante dos o tres semanas y tardará un mes o mes y medio en recuperar su actividad física habitual.

Así lo ha explicado, en una comparecencia informativa, el doctor Ángel Villamor, director de la Unidad de Traumatología y Recuperación Avanzada de este hospital y responsable de la cirugía con la que se ha implantado a Don Juan Carlos una prótesis de titanio para sustituir la articulación deteriorada de su rodilla derecha. En concreto, el cuerpo principal es de titanio, la superficie que resistirá la fricción, de cromo y cobalto, mientras que la cara que mira al hueso, es de tantalio.

Según ha precisado Villamor, el jefe del Estado abandonará "esta noche o mañana"el área de observación para trasladarse a una habitación del centro hospitalario, donde podrá empezar mañana mismo a apoyar por completo el pie derecho en el suelo y caminar. Sobre si completará la rehabilitación en Madrid o en Barcelona una vez reciba el alta médica en el Hospital USP San José, el jefe del Servicio Médico de la casa del Rey, Avelino Barros, ha señalado que no podía confirmar "dónde", aunque el tratamiento "sería a nivel domiciliario"

Villamor ha afirmado que Don Juan Carlos "no se quejaba"demasiado de sus dolores en la rodilla derecha para lo deterioradas que estaban algunas de sus superficies articulares. "El paciente no se quejaba tanto para lo que hemos encontrado", ha comentado.

El doctor, que ha descrito al Rey como una persona "muy dura, muy sufrida", ha precisado que en algunas zonas el cartílago estaba "muy deteriorado, incluso con hueso expuesto que había rozado con el hueso al que se enfrenta la articulación".

DESGASTE POR EL DEPORTE Y ACCIDENTE DE ESQUI
El doctor ha explicado que las superficies articulares de la rodilla derecha se han ido desgastando "a raíz de esfuerzos físicos reiterados como el deporte o de lesiones como la que sufrió en 1991 con una fractura de la meseta tibial en la que el cartílago quedó deteriorado".

Se refería al accidente que tuvo en el invierno de 1991, cuando un esquiador le derribó involuntariamente mientras esquiaba en Baqueria Beret y Don Juan Carlos fue operado en el hospital madrileño Puerta de Hierro. Tuvo que usar muletas hasta abril de 1992.

Para sujetar esa fractura, se le colocaron dos tornillos que hoy se han retirado, ha explicado por su parte el jefe del Servicio Médico de la Casa de Su Majestad el Rey, doctor Avelino Barros, que ha aclarado que la intervención de este viernes no es consecuencia de ningún "mal tratamiento previo", sino de "una evolución natural de una lesión de hace 20 años".

En un primer momento, se intentó corregir estas dolencias con fisioterapia, pero las molestias se fueron incrementando por lo que se hizo necesaria la operación, que el Rey intentó retrasar todo lo que pudo para que afectara lo menos posible a sus responsabilidades.

Villamor ha indicado que la intervención quirúrgica tenía por objeto primero "aliviar"dolores, pero también con el propósito de evitar que siguiera sobrecargando muchas otras articulaciones por ir tirando de la rodilla.

Como la cirugía se ha realizado bajo anestesia epidural (no general), el Rey ha estado "atento en cada momento"de la cirugía interesándose por los pasos que los médicos iban dando y demostrando que se había informado con detalle de la operación que le iban a practicar. Tras la cirugía, y a medida que desaparecía el efecto de la anestesia, Don Juan Carlos no presentaba fuertes dolores como consecuencia de la operación, lo que Villamor ha calificado de "buena señal".