Seúl

Salgado incluye a los bancos españoles como sistémicos

La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, dejó ayer claro que España someterá su política económica a la supervisión del Fondo Monetario Internacional (FMI), al igual que el resto de miembros del G20, y consideró «razonable» que los principales bancos españoles sean vigilados como entidades sistémicas.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Seúl donde hoy ha comenzado la cumbre del G-20.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Seúl donde hoy ha comenzado la cumbre del G-20.larazon

En la cumbre que se celebra estos días en la capital surcorena, en la que la vicepresidenta española acompaña al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, los líderes de las principales economías y de las potencias emergentes darán luz verde al acuerdo de Basilea III, que aumentará los requisitos de capital de las entidades bancarias para hacer frente a crisis futuras, además de fortalecer la regulación y supervisión de las entidades que, por su gran tamaño, su quiebra pondría en peligro el sistema financiero, tal y como avanzó Salgado.

Se comenzará con los bancos de dimensión global y será el Foro de Estabilidad Financiera el que elabore la lista de las entidades que tendrán que someterse a examen, aunque Salgado consideró «razonable» que bancos como Santander y BBVA estén en ella dado su tamaño.

El director general de regulación del Banco de España, José María Roldán, destacó ayer que el calendario propuesto para que la banca cumpla con los requisitos y la medidas incluidas en la normativa es muy amplio –hasta 2019– y advirtió que sería un «disparate» que los mercados metiesen presión a las entidades para adelantar el calendario.

El secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, aseguró que un exceso de regulación puede «dañar» la salida de la recuperación económica, aunque defendió que la banca española no sólo está preparada para cumplir con Basilea III, sino que está acostumbrada a tener grandes reservas de capital. Otras fuentes del sector calificaron la medida como «injusta» y señalaron que son muchas las entidades que pueden ser declaradas sistémicas en algún momento dado.