Ciclismo

París

Las luces y las sombras del duelo entre Contador y Schleck

El duelo que han mantenido el español Alberto Contador y el luxemburgués Andy Schleck en el Tour que acaba de finalizar ha arrojado comentarios dispares sobre la actitud de ambos rivales dentro y fuera de la carretera, con el "día de la cadena"y el rendimiento de ambos en el centro del debate.

Para unos, como Bernard Hinault, quíntuple vencedor del Tour, el pulso entre Contador y Schleck ha aportado una bonita imagen de este deporte, y es lo que recordaré de este Tour", pero para otros la falta de combate real entre ambos ha marcado este edición. "Schleck ha perdido muchas oportunidades y nunca ha exhibido su plan para contrarrestar a Contador", indica Laurent Fignon, con dos títulos en su palmarés. En el plano psicológico "Contador ha hecho un doble juego y ha utilizado mejor sus bazas, incluso ha manipulado a Schleck, al interponer sus relaciones de amistad después de su error mecánico en Port de Balés", dice Fignon Hinault lo ve de forma opuesta y cree que "la batalla ha sido auténtica y cada uno ha jugados sus bazas para intentar derribar a su rival". El momento clave del Tour lo "desencadenó"la cadena de Schleck en el ascenso al Port de Balés. El luxemburgués aceleró y se quedó atascado por la mecánica. Contador se hizo el sueco y salió disparado a meta, aunque aseguró que no lo vio. Sacó 39 segundos a Andy, al final decisivos. "Ese tiempo es el que le hizo falta en la contrarreloj final", dice Hinault, pero Fignon quitó "culpa"al español, aunque "mintió". En cuanto al estado de forma de uno y otro, "Contador ha estado menos constante que en 2009, pero lo mismo el año pasado estuvo excepcional y este año ha tenido su nivel normal. La respuesta la tendremos en 2011", según Fignon. Su ex rival opina que el madrileño empezó dominando en Rotterdam y luego vio cómo se le aproximaba Schleck hasta límites muy peligrosos. Se trata de un duelo para la historia según el "Caimán", ya que habría que remontarse hasta su época en los ochenta. Para el actual comentarista de la televisión francesa el duelo se ha limitado a algún detalle en la montaña y en la contrarreloj, sin más trascendencia. En definitiva, "lo que se ha visto es inconcebible. El ciclismo no debe ser un asunto entre amigos. La competición debe hacerse sin piedad. Yo nunca caí en los brazos de Hinault o de Lemond. Al rival no le puedes querer, asegura Fignon. Hinault lo ve al contrario. "Han dado la imagen del ciclismo y del deporte que se debe dar. La pelea ha sido en la carretera y luego fuera han hecho lo que deben". La polémica elevó grados de tensión con motivo de la caída de Samuel Sánchez en la etapa del Tourmalet. Ese día Contador le propuso a Carlos Sastre, en pleno ataque para enlazar con la escapada, parar para esperar al asturiano. Sastre no se cortó y aseguró que "no se puede convertir el ciclismo en una patraña de niñatos", y afirmó que a él nadie le esperó cuando en la etapa del pavés se cayó y rompió las dos ruedas de la bicicleta. El ciclismo ante la aparición espontánea de un nuevo reglamento de juego limpio, según quien se caiga o a quien se le rompa la bicicleta. "Yo nunca he visto estas cosas, será un nuevo ciclismo", dijo Miguel Madariaga. Para el ex corredor Marino Lejarreta "la solidaridad tiene que surgir de manera natural, si no, no sirven estos gestos". Asuntos que en otras circunstancias serían menores, han afectado a los dos grandes protagonistas del pelotón e incluso a la resolución final del Tour. Contador no vio que a Schleck se le salía la cadena, pero por la noche publicó un vídeo pidiendo disculpas a su rival. La deuda pendiente se saldó en el Tourmalet. Contador no le disputó la etapa a Schleck "porque hizo todo el gasto en el ascenso", y cruzaron la meta con un abrazo. La fusión de la competición y la amistad interesada. Los 39 segundos de la última contrarreloj final pusieron a cada uno en su sitio, con la cadena íntegra, también en su sitio.