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El verano empieza en abril
La ola de calor ha provocado una sensación generalizada de verano prematuro y ha cambiado los hábitos y el armario de los madrileños. Durante la semana pasada se alcanzaron máximas en toda la capital que oscilaron en torno a 25 grados. Días secos y con un sol asfixiante han sido la tónica de la última semana.
Sin embargo, durante los próximos días las temperaturas descenderán, aunque el calor acompañará a los madrileños hasta el Domingo de Ramos. El cambio de ropa es el primer indicador de que el verano se está adelantando. En Madrid, como en toda la Península, la mayoría optó por sustituir el abrigo de entretiempo por los vestidos, la manga corta y los tirantes. El color ha impregnado las calles de la ciudad con una alegre y veraniega primavera.
En esta ocasión, las terrazas de los bares se han llenado de clientes y con mayor motivo que la ley Antitabaco. Los turistas, que siempre suelen adelantarse a la vestimenta veraniega, eran ayer uno de los grupos más beneficiados del buen tiempo. Aunque las altas temperaturas hacían estragos y muchos buscaban refugio entre las emblemáticas calles de la ciudad, en la Plaza Mayor, agradecen la sombra de la Gran Vía y descansan en las fuentes de la Puerta del Sol.
Las autoridades sanitarias recomendaron como cada año, aunque esta vez unos meses antes, evitar el sol en las horas de mayor riesgo, y hasta la Comunidad se planteó adelantar la campaña estival contra incendios. Indicios de que el verano se ha adelantado y de qué manera. Las mujeres sacan el abanico a la calle, el horario de verano ha llegado y la moda también. En una semana, los escaparates se han transformado. Donde antes había abrigos y chaquetas, hoy hay vestidos de colores y sandalias de verano.
Este cambio repentino, favorece a los comercios que ven cómo se adelantan las compras de nueva temporada y hacen su agosto en primavera. Además, Madrid Río se ha estrenado por todo lo alto: los madrileños han disfrutado de esta gran arteria vertical para pasear, descansar y disfrutar de los días hasta que el tiempo lo permita. Ahora que Madrid tiene playa, muchos tendrán la oportunidad de acercarse a estrenarla para combatir el calor sofocante que llega del continente vecino.
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