José Manuel Suárez: «Ninguna patria es mejor para mis libros que Castilla y León»

VALLADOLID – El nuevo poemario de José Manuel Suárez, publicado por la editorial vallisoletana Tansonville, pisa la senda de la poesía religiosa. Algo inusual en estos días. Y es que «Oigo unos ojos» es una obra bastante arriesgada. Por eso la primera pregunta a este autor asturiano es obligada, ¿cómo surge esta idea? – El libro tuvo un largo proceso redaccional, con múltiples correciones, hasta dar con su forma definitiva. El punto de partida fue la admiración y contemplación de los cuadros y grabados de George Rouault, pintor francés de enorme fuerza expresiva centrada y volcada sobre los momentos graves de la vida. Fue el gran pintor del dolor, de la humillación, de la prepotencia de los más fuertes, de los machacados por la vida...– Y cómo vendería su obra. ¿Qué se puede encontrar el lector que se sumerja en estos versos?– «Vender» mi obra... Me costará. Al lector que gusta de la poesía, y la ama, se encontrará con unas páginas infrecuentes en el panorama de la poesía actual. No digo que sea un buen libro, por supuesto, sino infrecuente. En cuanto, a su contenido, es una poesía religada a una cierta radicalidad de la vida. La poesía es el reino de la libertad, sin las cadenas de las modas y otras denominaciones, atendiendo sólo a lo que la verdad uno cree que debe decir.– Tansonville ha apostado fuerte por usted. Una edición de lujo con sólo 333 ejemplares numerados.– Conocí al editor de Tansonville, Eduardo Fraile, hace ya unos años, gracias a otro poeta vallisoletano, Arcadio Pardo. Con Fraile he descubierto al editor más fino, con más calidad y con mayor gusto del actual panorama editorial español. Toda su sensibilidad como poeta y artista aflora aquí como editor y su originalidad se refleja en esos 333 ejemplares numerados. Es una minoría inmensa.– La poesía religiosa tiene poca cabida en el mercado actual, pero usted ha dado ese salto.– La poesía de hoy parece estar rehuyendo el hecho religioso. De ahí su escasa presencia. Cuando se escribe con honradez intelectual se hace desde cuerdas íntimas que a veces vibran pulsadas por determinadas realidades.– Me admira que en época de crisis publique dos poemarios este año...– Es una recompensa y bien grande. Las cosas van saliendo así sobre la marcha. Es pura coincidencia– ¿La poesía actual está en crisis, o se ha convertido en la hermana pobre de la literatura?– Hoy está en crisis casi todo menos la poesía. Todo lo contrario: tiene una vitalidad extraordinaria. Más bien pienso que la poesía es en si misma pobreza, siempre que se entienda que no es carencia sino dignidad, de lo que está ahí sin lucir, sin hacer ruido, callada.

Una voz «potente y desconocida»Un poeta que vive detrás de su obraSe dice de José Manuel Suárez que pertenece al grupo de los poetas que viven detrás de su obra. Ni ocultos ni olvidados, simplemente a gusto detrás de su lápiz, sus libros y su trabajo. Confiesa que se siente muy vinculado a Castilla y León «y feliz de ese vínculo». De hecho, fue Premio Ciudad de Salamanca en 2008 y ha publicado con la Fundación Jorge Guillén en 1998. «De esta tierra de Castilla y León son los autores que más admiro», asegura el poeta y «ninguna patria es mejor para mis libros», asevera también.