Ibiza

Christina Rosenvinge: «Hay un idiota en todos nosotros»

Profesión: cantautora.Nació: en 1964, en Madrid.Por qué está aquí: ahora presenta su disco«La joven Dolores» (Warner).

Christina Rosenvinge: «Hay un idiota en todos nosotros»
Christina Rosenvinge: «Hay un idiota en todos nosotros»larazon

–«La joven Dolores». ¿Va por la Dolores de la copla?
–No, pero me gusta la confusión, juego con ella. A veces en la confusión está la verdad. «La joven Dolores» era el ferry que unía Ibiza y Formentera. Nunca me subí a él. Siento la nostalgia de lo no vivido.

–Tiene 46 años. No los aparenta. ¿Botox o pacto con el diablo?
–Pacto con el diablo, claro, aunque ahora las almas cotizan a la baja.

–Dice que nuestra sociedad idealiza la juventud...
–Sí, por el culto a la belleza: es tan superficial como eso.

–¿Qué otra cosa idealizamos que no le gusta que idealicemos?
–Poseer muchas cosas. Nos esclavizan las cosas. Yo soy esclava de mi coche: tengo que alimentarlo, cobijarlo en el garaje, limpiarlo...

–Y no pasar de 110. Por cierto, ¿le queda algún ideal?
–Creo que aún soy capaz de hacer grandes cosas. Tengo principios.

–O sea, que no pertenece a la generación desencantada...
–No, al contrario. Era más descreída en mi juventud que ahora.

–Juguemos con los títulos de sus canciones. «Eva enamorada». ¿A qué Adán le daría su manzana?
–Al que esté dispuesto a llevarme de vuelta al paraíso.

–«Mi vida bajo el agua». ¿Es lo que canta en la ducha?
–Ja, ja, ja. La ducha es el único sitio en el que no canto.

–«Jorge y yo». Elija Jorge: Jorge VI, Jorge Luis Borges, Jorge Sanz, Jorge Clooney o san Jorge, el vencedor del dragón.
–Me quedo con san Jorge, que es el patrón de mi hermano.

–«Tu sombra». ¿Tiene mala sombra?
–No, en absoluto. Camino por la sombra.

–«Weekend». ¿A qué dedica el tiempo libre, que diría Perales?
–Monto mucho en bici. Ya me llaman Rosenbici.

–«La idiota en mí». ¿Autocrítica?
–No me castigo. Y conviene saber que hay un idiota en todos nosotros.

– «Nuestra casa». ¿Le ha pillado la burbuja inmobiliaria?
–Pertenezco a la última generación que podrá pagar la hipoteca en vida.

–«La noche del incendio». ¿Salvó el cuadro, el gato, el...?
–Las guitarras. Todo lo demás que me importa tiene piernas y puede salvarse solo.

–«Debut». ¿Qué no ha hecho aún y tiene ganas de hacer?
–Me queda todo por hacer. ¿No se ha dado cuenta aún? Acabo de aterrizar en este planeta.

–No me diga que viene de La Moncloa...