«Fue un error no investigar a Savile»

LONDRES-La BBC atraviesa la peor crisis de su historia reciente. Su director general, George Entwistle, reconoció ayer que la reputación de la cadena pública ha quedado gravemente dañada después de que hayan salido a la luz los supuestos abusos sexuales cometidos en los 60, 70 y 80 por el que entonces era el presentador estrella, Jimmy Savile. El escándalo no se ha hecho esperar, ya que la BBC, que se ha ganado el reconocimiento mundial por su profesionalidad y transparencia, conocía el testimonio de algunas víctimas y decidió censurarlo para evitar la polémica.

Durante dos largas e intensas horas, Entwistle compareció ante el Comité de Cultura de la Cámara de los Comunes para responder a las preguntas de los diputados y señaló que fue un error no permitir a «Newsnight» continuar con su investigación sobre el caso. A finales del año pasado, el programa informativo de la cadena quiso emitir un especial sobre la cara oculta del DJ con el testimonio de diez testigos que le acusaban de abusos sexuales. Pero en el último momento, se cayó de la parrilla «por falta de pruebas».

Debido a la fuerte presión el director de «Newsnight», Peter Rippon, tuvo que presentar el lunes su dimisión. Su decisión se anunció tan sólo horas antes de que la cadena emitiera por la noche el documental «Panorama» con relatos de algunos periodistas que trabajaron en la investigación original. El espacio logró cinco millones de espectadores.

Entwistle tildó de «muy, muy grave» lo sucedido. «No hay duda de que lo que Jimmy Savile hizo y la manera en la que la BBC se comportó suscitarán cuestiones de confianza y de reputación. De eso no hay duda», reconoció. Sin embargo, rechazó que la BBC incurriera en una mala gestión pese a aceptar que «ha habido momentos en que las cosas nos han llevado más tiempo de lo que hubieran llevado en un mundo perfecto».

Asimismo, el director general de la cadena pública desveló que la emisora está investigando actualmente entre cinco y diez acusaciones graves en las que están implicados antiguos y actuales empleados. «Aunque en los pasados años 60 y 70 los empleados podrían haber sentido que no podían hacer nada en caso de acoso sexual, hoy en día, saben a dónde acudir con este tipo de denuncias», recalcó.