Cataluña

Montilla defiende ser senador porque a los 55 años no es edad de jubilarse

Renuncia al sueldo de ex president, pero mantiene la oficina en Barcelona

Montilla salió a plantar cara a las críticas que ponen en duda que un ex president sea senador
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Barcelona- A José Montilla le han pitado mucho los oídos esta semana, tanto, que ayer decidió salir a defender su elección como senador por designación autonómica, un nombramiento criticado a destajo. De su nominación se ha dicho que era «inapropiada», que «denigra la figura de ex president de la Generalitat» y hasta que demuestra que «el Senado sirve como centro de día para políticos caducados».

Sin ánimo de polemizar, Montilla compareció con la tranquilidad que le caracteriza para explicar por qué quiere continuar su carrera de político en el Senado. Primero de todo admitió que es consciente de la «sorpresa» que ha causado su nombramiento. Pero en vez de responder a las críticas una a una, se puso como reto hacer cambiar de opinión a quienes han puesto en duda su designación con trabajo y esfuerzo.

Montilla no quiere jubilarse
Luego, citó los argumentos para defender que, pese a ser ex president de la Generalitat, quiere continuar en la vida política. En el que hizo más hincapié fue en que dejó de ser president de la Generalitat con 55 años, algo que no había sucedido con sus antecesores, Jordi Pujol y Pasqual Maragall. Aunque sea inédito, Montilla defendió que un ex president pueda continuar su carrera política como hicieron Manuel Fraga, presidente de Galicia, y Marcelino Iglesias, presidente de Aragón, ambos reconvertidos en senadores. O como hacen los presidentes de la república en Italia, que pasan a ser senadores cuando abandonan el cargo.

Montilla defendió también que desde su nuevo escaño, y pese a la mayoría del PP, podrá contribuir «humildemente» a reformar la Cámara Alta y a hacer «pedagogía» para que se entiendan mejor las reivindicaciones catalanas.

 «Más que nunca pienso ejercer de ex president», aseguró. Y para ello, alegó que necesita la oficina en la avenida Diagonal que se le asignó. Montilla renuncia al sueldo de ex president, pero no al despacho, pese a que ICV le diga que debe renunciar y CiU estudie impulsar alguna fórmula para que sea incompatible con el cargo de senador. Alegó que no va a recibir a las visitas en un bar. Montilla también confirmó que tiene un candidato preferido para sucederle al frente del PSC, que no quiso desvelar, y que no ocupará ningún cargo en la ejecutiva.