La pareja del millón de euros

 Sin embargo, ellos también están de moda y, tras haber sido portada en la última edición de la revista «¡Hola!», su cuenta bancaria ha engordado sustancialmente. Aunque los «paparazzi», periodistas del corazón y representantes de «celebrities» variopintas no consiguen llegar a un acuerdo sobre el precio que se ha pagado por esta exlcusiva, todos coinciden en que el acuerdo incluye el lote completo: boda, luna de miel, nacimiento, bautizo...

Un «pack» por el que la revista podría haber desembolsado entre 800.000 y un millón euros. Algunos no se aventuran a dar cifras y recalcan que sólo son especulaciones, pero el precio estimado es el que todos calculan teniendo en cuenta que «¡Hola!» se garantizaría la exclusividad de la pareja durante los preparativos de su enlace y los nueve meses de embarazo.

De este modo, tanto Kiko Rivera como Jessica Bueno estarían «blindados» e inaccesibles al resto de medios. Una situación que revaloriza el caché de los jóvenes y que hace que sus imágenes, «que la semana pasada no tenían ningún valor», se coloquen entre las más perseguidas, como comenta el fotógrafo Diego Arrabal. «Las primeras fotos suyas se vendieron baratas, fue una historia del montón, aunque luego el reportaje del viaje a Cádiz se pagó un poco mejor.

A pesar de todo, desde finales de agosto, nos hemos estado comiendo muchas de esas instantáneas. El mundo del corazón tiene eso de particular: lo que ayer no valía, hoy sí vale», explica Arrabal. «Ahora se cotizan y las agencias ya nos movemos detrás de ellos en estos momentos», añade el también fotógrafo Joaquín Reyna


Y es que, tras la publicación de la noticia, se ha abierto la veda para la «caza» de las primeras imágenes «no posadas» de Kiko y Jessica y, por supuesto, de la futura abuela, Isabel Pantoja. En estos momentos, cualquier estampa rutinaria vale su peso en oro, o más bien, en euros: una en la que se pueda captar el perfil de Jessica Bueno y su incipiente barriga, las de un viaje de la pareja durante las vacaciones navideñas, cualquier paseo de Pantoja junto a su futura nuera, o, simplemente, las compras para el bebé serán un material preciado en las revistas del «cuore».

Algo que, como advierten los expertos, trae aparejado el riesgo de volver a ser el objetivo principal de los «paparazzi». «Me temo que en breve veremos cómo van a entrar otra vez en la dinámica de persecuciones y enfados. Perderán la tranquilidad, pero ése es el precio que les toca pagar», comenta Reyna.

Asimismo, su colega Antonio Montero destaca el tirón que tiene este tipo de publicaciones, portadas «milagro» que se venden como rosquillas en los quioscos. «Todo el mundo les hará fotos porque ha sido un bombazo y demuestra el poderío que tiene la publicación para marcar qué personajes están en el candelero», comenta Montero. Una afirmación en la que coincide Reyna: «Han pasado a ser los número uno del escalafón del corazón. La portada de ‘‘¡Hola!'' dirige siempre a las demás».

Su nueva (y rentable) vida
Al margen de lo que económicamente ha supuesto para la pareja, las repercusiones de dicha revista son mucho más fuertes y, para sus tres protagonistas, los beneficios se multiplican no sólo a corto plazo. Para empezar, Francisco Rivera Pantoja, ese chico con tendencia a expandir su simpatía en cualquier ambiente festivo, pasará a ser un hombre de familia para orgullo de su madre. Su percepción pública, según los expertos en análisis de imagen, no ha sido nunca muy positiva por su vinculación al mundo de la Prensa rosa y por su actitud, poco dada a la seriedad en el trabajo.

Sin embargo, como apunta Rosa Villacastín, en los medios, el chico funciona. Frente a sus hermanos Francisco y Cayetano, él ha sabido destacar por su simpatía y naturalidad. Es campechano y se ha ganado a la gente por estas cualidades.

Sus apariciones en televisión le han servido para que gente que no le conocía o, simplemente, no era de su agrado, comenzaran a verlo de otra forma. Y «en medio de este momento de ‘‘gloria'' le llega todo esto: el embarazo, la boda, etc. Y él va sumando dinero», explica la periodista. Eso sí, puntualiza que, sin la figura de su madre, Isabel Pantoja, el interés de Kiko junto a su futura esposa no pasaría del que tienen otros personajes vinculados a grandes figuras, como es el caso de Chayo Mohedano.

A pesar de todo, el beneficio es evidente: «Ha encontrado una forma de ganarse la vida a parte de ir por las discotecas pinchando discos. Desde que nació, su madre lo ha vendido todo», explica Villacastín. Una afirmación en la que coinciden varios profesionales del mundo del «cuore». «Este chico pertenece a una dinastía de personajes del corazón», comenta el fotógrafo Carlos Montenegro. La diferencia es que, si bien antes no despertaban un gran interés noticioso por sí mismo, ahora ya tiene gancho propio.

Como apunta el representante Toño Sanchís, «Kiko va a pasar de hacer bolos en las discotecas a ser un perfil interesante para las marcas como reclamo informativo. Ahora puede tener poder de convocatoria porque hay una noticia. Eso sí, tiene que usar sus propios recursos y ser una persona coherente, sin fisuras, ni engaños al público. Se ha convertido en un personaje interesante porque la Prensa se interesará por cómo va el embarazo y cómo afronta su nueva vida», explica.

Tanto es así, que muchos apuntan a que puede convertirse en la versión masculina de Belén Esteban. «A la gente les llega, se ríen con ellos e, incluso, se le coge cariño. ¿Quién no ha tenido un hijo "golfo"y se siente orgulloso porque parece que va a sentar la cabeza?», comenta Rosa Villacastín.

Jessica, la gran beneficiada
No han sido pocos los que han querido hacer una segunda lectura sobre la portada de «¡Hola!» y hablan del «lavado de imagen» que supone para Isabel Pantoja, cuyo juicio como imputada en el «Caso Malaya» está a la vuelta de la esquina. Sin embargo, todos apuntan a que la gran beneficiaria será Jessica Bueno –que, en medio de un delirante currículum de ex parejas de Paquirrín, destaca por su discreción y belleza–, ya que ha pasado de ser prácticamente anónima a convertirse en la mujer que hará abuela a la Pantoja.

Al igual que a su futuro marido, profesionalmente, los beneficios no tardarán en notarse, y, como modelo, sus contratos se multiplicarán exponencialmente.