Actualidad
Sed de venganza
La Policía localiza a Mohamed Merah, de 24 años y de origen argelino, que se atrinchera en su casa. Confiesa su vinculación a la red de Al Qaeda y únicamente se arrepiente de «no haber asesinado a más gente»> Se escuchan varias explosiones en los apartamentos del sospechoso> Merah fue encarcelado por colocar bombas en Kandahar y huyó de prisión en 2008
PARÍS- Durante diez días ha tenido en jaque a las Fuerzas de Seguridad y sembrado el pánico con una brutal serie de asesinatos. El presunto autor de los tiroteos de Toulouse y Montauban en los que murieron siete personas de confesión judía y musulmana, era por fin ayer identificado y localizado. Un criminal, que actúa con sangre fría y el rostro cubierto, al que se ha tardado en poner cara y nombre, pero al que la Policía de Toulouse conocía, sin embargo, muy bien. Por un amplio historial de casi una veintena de delitos y por su vinculación con el islamismo.
Eran las tres de la madrugada cuando los hombres del Raid, la unidad de élite de la Policía francesa, tomaban posesión del barrio residencial de la Côte Pavée y del edificio de la calle Sergent Vigné, donde el sospechoso permanecía anoche atrincherado tras más de veintidós horas de negociaciones. El objetivo: capturarlo con vida. Pero el presunto terrorista tendría un pequeño arsenal entre un subfusil de asalto tipo Kalashnikov, una pequeña metralleta y varias granadas, con las que podría inmolarse.
Armas que el presunto asesino, al que se identificó como Mohamed Merah, un francés de 24 años y origen argelino, no dudó en utilizar ayer hiriendo a varios agentes y frustrando así hasta tres intentos de dar el asalto a la vivienda, una planta baja, de un bloque de cuatro pisos que no pudo ser evacuado hasta el mediodía. Su nombre figuraba en la lista de sospechosos con la que los investigadores trabajan tras los dos primeros tiroteos en los que murieron tres militares del 17º Regimiento de paracaidistas de Montauban. Con uno de ellos confirmó una cita para la compra de una moto tras consultar el anuncio por internet. El ordenador desde el que hizo la consulta y el análisis de las llamadas desde varios teléfonos móviles confirmaron el lunes por la noche las sospechas. Además, las gestiones realizadas en un concesionario de motos por su hermano mayor, Abdelkader, de convicciones igualmente extremistas, pusieron también a los agentes sobre la pista. Tanto este último como su novia y la madre de ambos permanecían anoche arrestados.
Desde el primer momento de las conversaciones, Mohamed se habría mostrado muy locuaz con el negociador del Raid, según el ministro del Interior francés, Claude Guéant, que señaló a la Prensa la intención del atrincherado de rendirse. Especialmente prolijo se mostró con su trayectoria vital y criminal. Tras aceptar entregar una pistola del mismo modelo que el arma homicida, una Colt 45 del calibre 11,43 milímetros, a cambio de un walkie-talkie o un teléfono móvil, según las versiones, para comunicarse.
Merah reivindicó su pertenencia a Al Qaeda, su paso por los campos de entrenamiento entre Afganistán y Pakistán, así como posibles conexiones con movimientos salafistas y yihadistas. También justificó su barbarie. Para vengar la muerte de niños palestinos, explicó, y castigar a Francia por la presencia de su Ejército en Afganistán y la ley que prohíbe el uso del «burka». Como confirmó ayer tarde el fiscal de París, François Molins, el sospechoso parece que había planificado más atentados. «Dijo que tenía previsto pasar al acto esta mañana y asesinar a un militar que habría designado».
Además de otros dos policías en servicio en la aglomeración de Toulouse y que, aseguró, tendría identificados. Declaraciones que pueden interpretarse como una provocación, pero que los investigadores toman con tanto interés como prudencia. Gracias a sus indicaciones, el scooter fue localizado ayer.
A las nueve de la noche la Policía cortó el suministro electríco en el barrio. Más tarde, a las 11.30, se pudieron oír tras explosiones en las cercanías de la vivienda de Merah con las que las Fuerzas de Seguridad trataban de intimidar al terrorista, que se negaba a entregarse como había prometido. El MInisterio del Interior negó, al cierre de esta edición, que el asalto hubiera comenzado.
LA LUPA
Tenía previsto otro atentado
Hoy estaríamos lamentando la muerte de más ciudadanos franceses. Según el fiscal jefe de París, Merah «planeaba pasar a la acción esta misma mañana [por ayer] con un militar a la salida de su domicilio» y «tenía otros proyectos criminales», en particular asesinar a dos policías en Toulouse.
✕
Accede a tu cuenta para comentar