Joshua Foer reta al olvido

¿Quién no recuerda a Luke Skywalker? ¿Y a Darth Vader? La mente es el arma más poderosa del ser humano y, a la vez, la más desconocida. Una paradoja. Un rincón donde juegan la realidad y los sueños, los deseos y los recuerdos, pero que permanece desconocido, como que un continente inexplorado dentro de nosotros mismos. Joshua Foer se ha internado en uno de sus resquicios, en una parte fundamental: la memoria, en "Los desafíos de la memoria"(Seix Barral). ¿Recuerdan a Neo en Matrix? ¿Seremos capaces de aprender, con un "click"y un sólo programa, un idioma? ¿O que nuestros músculos interioricen los movimientos de las artes marciales? "No es el futuro. Es el presente. Quizás la conexión no sea de una forma tan radical, pero poseemos otras tecnologías que se asemejan", afirma el autor, que parece muy optimista sobre nuestro porvernir y sobre las posibilidades que aguardan en el futuro.

El cerebro construye estructuras, asociaciones y mundos (la fantasía) con lo que tiene alrededor. Pero el truco para retener algo y no permitir que caiga en el olvido es vincularlo con nosotros. Cuanto más cercana sea esa representación para nosotros, más fácil será la capacidad para después recordarla. "En una entrevista reciente me propusieron retener una gran lista de números al azar y los asocié y organicé en mi palacio de memoria -así es que como él llama a la representación de un espacio virtual, personal y familiar que visualiza en su mente-. Les adjudico un recuerdo. Hoy mismo podría recordar esa lista aunque no de una forma infinita, es un proceso de repetición que si no se practica, se olvida", aclara.

Debemos asociar los datos a las emociones, sentimientos y sucesos personales que nos han marcado en nuestra vida, desde experiencias vivenciales hasta sueños o pesadillas provenientes del subconsciente y que no pertenecen al ámbito de lo real. "El 11 de septiembre por ejemplo, fue un día clave en este sentido. Lo que ocurrió aquel trágico día supuso un "shock"para la sociedad que lo hizo inolvidable. Años más tarde, la gente sigue recordando perfectamente todo lo que hizo en esa fecha concreta", decía Foher.

Pero, al igual que existen técnicas para conservar conocimientos o evocaciones, ¿se puede forzar a la memoria a borrar traumas? "Llegará el día en el que seremos capaces de dominar y tener un control directo de nuestros recuerdos y éstos se podrán seleccionar como si de un disco duro se tratase. El problema es que tal capacidad de control mental también puede plantear un gran problema ético y moral si es inducido desde fuera a través de medicinas o terapias. Eso podría usarse con malas intenciones...". Foer, que ganó un concurso de campeones de la memoria, reconoce no obstante lo difícil que es usar y dominar las técnicas mentales de memorización. "Constituyen la parte más difícil. Todo lo demás recae en la práctica, en ser constante, no se obtienen resultados inmediatos", concluye. Eso es justo lo que enseña en su libro.