Mercampic

Si no se puede refinanciar, hay que reinventar. Y es que a veces la necesidad estimula el ingenio. Tras la negativa del Gobierno a que el Ayuntamiento de Madrid pueda refinanciar su deuda, el Gobierno municipal pone en marcha una serie de actuaciones para garantizar el pago a los proveedores, porque si el Ayuntamiento no paga, puede estar poniendo en riesgo la seguridad de muchas pequeñas empresas. Ante esa falta de liquidez en tesorería, se podría optar por la propuesta lanzada por Esperanza Aguirre, de vender edificios municipales o vender empresas, es decir, acciones. Esto último es lo que se ha empezado a hacer. Una empresa municipal, compra la parte municipal de otra y consigue liquidez para hacer frente a los gastos más perentorios. Es una operación de ingeniería financiera.
Hay que hacer encaje de bolillos, porque mientras la deuda del Estado crece y crece, se da la espalda a las correcciones positivas, como la que lleva a cabo Madrid, que el próximo 2011 habrá conseguido reducir su deuda hasta el nivel de 2007. Eso sí, al Ayuntamiento se le impone un código de extrema severidad.